El pasado 3 de octubre de 2023 se inició en el Congreso Nacional la tramitación del proyecto de ley que “Regula la prevención de incendios forestales”, iniciativa ingresada por el Presidente Gabriel Boric Font y que actualmente se encuentra con discusión inmediata.

En contexto de crisis climática, esta propuesta busca regular y fortalecer la prevención de incendios forestales, una de las amenazas más frecuentes en nuestro país, especialmente en temporada estival y de sequías prolongadas. Unos de sus objetivos es mejorar la planificación territorial y fortalecer la regulación a la actividad forestal en materia de incendios.

El proyecto busca establecer nuevos instrumentos (las zonas de interfaz urbano rural y las zonas de amortiguación), y fortalecer los existentes en cuanto a gestión forestal para reducir el riesgo asociado a la ocurrencia de incendios en el territorio nacional. Por otro lado, establece una serie de principios como corresponsabilidad, enfoque preventivo y territorialidad y a la vez, releva el rol de las comunidades organizadas.

Todo esto es de suma relevancia ya que Chile requiere de una actualización en materia de ordenamiento territorial, pero también es urgente hacer obligatorias las medidas de prevención y mitigación en materia forestal.

Esta iniciativa no ha estado exenta de discusión y debate, en donde uno de los temas que ha generado mayor atención ha sido el régimen de responsabilidades y sanciones según la gravedad de la infracción, que se imponen a través de un procedimiento sancionatorio a cargo de la Administración (futuro Servicio Nacional Forestal).

En este sentido, el sector forestal ha sido crítico, lo que se ha traducido en desacuerdos políticos que han dilatado la tramitación de este proyecto. Se argumenta que se ha optado por una estrategia basada exclusivamente en imponer a pequeños y medianos propietarios forestales y también agrícolas, nuevos instrumentos de regulación, a costo privado, en circunstancias que las medidas contempladas por el proyecto buscan prevenir y mitigar la ocurrencia de incendios forestales.

Es lamentable, el proyecto se encuentra con discusión inmediata pero aún no ha salido de la Comisión de Agricultura del Senado.

Los lamentables sucesos ocurridos en febrero de 2017 sumado a los los hechos recientes de febrero de 2024 en Valparaíso, han sido catalogados de sexta generación, ya que, adicionan a las características de un evento de quinta generación (continuidad de combustible, rapidez de propagación, alta intensidad energética, daño a zonas rurales y simultaneidad de ocurrencia por efecto de cambio climático).

A opinión de los expertos, no existe un país en el mundo que pueda afrontar con sus propias capacidades una catástrofe de esta magnitud. Por lo mismo, hoy cobra relevancia el hecho que exista un cambio cultural y que este se dirija a fortalecer la prevención y preparación frente a la ocurrencia de incendios forestales, lo cual es clave para poder enfrentarlos.

Debe existir una voluntad política firme y decidida en querer avanzar legislativamente en este proyecto de ley a fin de que prontamente pueda ser aprobado en la Comisión de Agricultura del Senado, y así en marzo pueda iniciar su discusión en Sala y dar término a su segundo trámite constitucional, y a los que resten.

Si no es así, llegaremos nuevamente a fin de año, a un nuevo período de mayor ocurrencia de incendios forestales, sin que el Estado cuente con las medidas e instrumentos de planificación territorial necesarios para prevenirlos y mitigarlos.