Con más de seis procesos eleccionarios en menos de dos años, y a menos de 365 días de las elecciones municipales, nadie podría quedar ajeno a que el resultado del pasado 17 de diciembre puede convertirse en un indicador relevante para vislumbrar el panorama político que se avecina con miras a octubre 2024.

El reciente plebiscito no solo representó una votación nacional sino que, también, los partidos políticos lo debería tomar como insumo para interpretar y anticipar tendencias, pactos, alianzas o bien, será el escenario perfecto para desmarcarse, como se ha visto este último tiempo por parte de la oposición, en donde Evópoli ya comenzó a marcar distancia con Republicanos.

Aquí Gloria Hutt en diversas entrevistas ha sido muy clara, señalando que: “El hecho de que trabajaran en conjunto con Republicanos durante el proceso de redacción constitucional, no significaba que se pensara en ser un pacto, porque la propuesta política es distinta”. También recalca “Sentirse muy cómoda en Chile Vamos, en dónde se ha incorporado Demócratas y Amarillos quienes según lo que señaló: estos últimos pueden contribuir al refuerzo de centro”, cosa que la coalición de oposición necesita con urgencia si quiere mantenerse en competencia.

Pero ¿Cuánto pesará el resultado del En Contra en las proyecciones electorales?, los resultados hablan por sí solos y se consolidan como una tendencia base. Dinámica que teñirá de alguna u otra forma las elecciones municipales en el futuro cercano. ¿Y cómo no? Si por un lado, los resultados de la CADEM nos deja un escenario claro: un 77% de la población cree que hay que dar por cerrado el tema constituyente después del resultado del plebiscito del pasado 17 de diciembre. En donde, la mayoría de quienes votaron en contra son mujeres (58%), jóvenes entre 18 y 34 años (68%), de niveles socioeconómicos bajos (57%) y Santiago (59%).

El 26% de los identificados con la derecha votó En Contra junto con el 60% del voto obligado (personas que no habían votado en la segunda vuelta presidencial con voto voluntario). Y por otro lado, estas elecciones municipales y regionales tendrán como hito ser las primeras en contar con voto obligatorio para mayores de 18 años. Y aunque resta poco menos de un año para los comicios, el calendario ya avanza.

Por tanto, si bien, cada elección tiene sus particularidades, los resultados de diciembre según expertos en el área y como bien se señala en la CADEM, ofrecen valiosas pistas sobre las expectativas y demandas de la población. Las victorias o derrotas de partidos y candidatos en las pasadas y últimas elecciones pueden reflejar la satisfacción o insatisfacción de los ciudadanos con respecto a los proyectos políticos y de paso a sus alianzas, o también su desafección a figuras que se proyectaban como cartas presidenciales seguras dentro del oficialismo u oposición. Y con ello, se suma la variable del resurgimiento exponencial de nombres como la ex presidenta Michelle Bachelet, quién crece en las encuestas y se superpone a Carolina Toha, o bien, la carrera interna entre Evelyn Mathei y José Antonio Kast. Estas tendencias marcarán y serán materia de negociación en cuanto a los apoyos y el levantamiento de pre comandos entre quienes vayan a disputar o mantener los gobiernos locales.

No obstante, es crucial reconocer que las elecciones municipales tienen sus propias complejidades. Los problemas locales, la gestión de servicios públicos, la participación ciudadana y las necesidades específicas de cada comunidad son factores determinantes en este escenario. Por lo tanto, aunque el resultado del 17 de diciembre proporciona valiosa información, no debe considerarse como única e infalible, sobre todo pensando en escenarios para mantener o recuperar gobiernos locales.

Aquí la estrategia debe orientarse en saber hacer la lectura sobre el perfil del 58% de mujeres que votaron En Contra de la propuesta constitucional, quienes junto a las organizaciones sociales levantaron demandas sobre la ausencia de garantías en la discusión sobre la protección de los derechos sexuales y reproductivos y el reconocimiento al aporte económico de los trabajos de cuidado realizado principalmente por mujeres. Dichas demandas no resueltas fueron los antecedentes decidores para el resultado obtenido. Lo anterior permite hacer una proyección sobre algunos de los puntos a tener en cuenta en el diseño de los programas locales de cada municipio, los que deberán ir orientados a temas de género y juventudes.

Los dos últimos temas, deberán ser incorporados en las negociaciones que se vienen, donde la búsqueda de la oposición por la reconquista de espacios políticos se ven concentrados en: Santiago, las comunas de la quinta región que perdieron en la elección pasada, Ñuble, Los Lagos, y Valdivia, en Los Ríos. Pero el norte también se mira con atención, terreno donde el Partido De La Gente ha conseguido un buen desempeño electoral, aunque tras el revés que sufrieron en la elección de consejeros constitucionales, nuevamente hay un terreno fértil que conquistar.

Aquí el gran desafío para los partidos políticos radica en interpretar adecuadamente los mensajes que emanan de la votación de diciembre, ajustar sus estrategias según las demandas locales y presentar propuestas que resuelvan los problemas específicos de cada municipio. Las elecciones municipales son la arena donde la política se fusiona con la cotidianidad de las comunidades, y los resultados de diciembre ofrecen una ventana anticipada, querámoslo o no, a esa intersección.