Un estudiante de un liceo en Tomé, fue expulsado luego de ser sorprendido portando un cuchillo dentro del establecimiento.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, la decisión fue adoptada tras un proceso disciplinario en el que se aplicaron los protocolos definidos por el reglamento interno del liceo.

El estudiante ya registraba antecedentes por conductas inapropiadas: el 5 de abril fue sancionado por fumar en clase, portar un cigarrillo electrónico y evadir clases, quedando su matrícula condicionada por tres meses; el 8 de mayo fue nuevamente suspendido por dos días por usar lenguaje inadecuado y negar hechos que quedaron registrados en video.

A raíz de estos episodios, se activó un plan de intervención y acompañamiento.

Pese a ello, el 13 de agosto fue sorprendido con un arma blanca en dependencias del establecimiento.

La apoderada fue notificada oportunamente, pero no presentó descargos ni apelaciones. El caso fue resuelto por un Consejo de Profesores, que confirmó la expulsión.

Posteriormente, el apoderado del estudiante recurrió a la Corte de Apelaciones de Concepción, acusando un actuar arbitrario e ilegal por parte del liceo.

Sin embargo, el tribunal de alzada, en fallo unánime dictado por los ministros Rodrigo Cerda San Martín, Gonzalo Rojas Monje y la ministra Carola Rivas Vargas, rechazó el recurso.

La Corte concluyó que no hubo vulneración de derechos, ya que el liceo aplicó correctamente su reglamento y garantizó el debido proceso.

Además, se constató que la Superintendencia de Educación revisó el procedimiento y lo consideró ajustado a la normativa vigente.

“No resulta plausible atribuir a la recurrida un actuar de carácter ilegal o arbitrario”, indicó el fallo, dejando firme la expulsión.