En agosto de 2022, un trabajador de 31 años perdió la vida en un accidente mientras intentaba reparar un camión en las instalaciones de la empresa Buster Service SpA, en Punta Arenas.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, el sistema de suspensión neumática del vehículo colapsó y la estructura posterior cayó sobre él, causándole un grave traumatismo craneoencefálico que resultó fatal.

El incidente ocurrió cuando el trabajador, junto a otros empleados, permanecía cerca del camión mientras el gerente de la empresa manipulaba el sistema de suspensión, a pesar de no tener conocimientos de mecánica.

Siguiendo ese ejemplo, el joven intentó reparar el desperfecto, lo que terminó en la tragedia. Según el tribunal, lo correcto habría sido ordenar que los trabajadores se alejaran y utilizar un camión de reemplazo, dejando las reparaciones en manos de especialistas.

Tras el accidente, los padres del trabajador demandaron a la empresa, alegando que no tomó las medidas necesarias para proteger la vida de su hijo.

El Juzgado de Letras del Trabajo de Punta Arenas falló a su favor, ordenando a Buster Service SpA pagar $90.000.000 como indemnización por daño moral.

La jueza Claudia Ortiz Quinteros concluyó que la empresa no cumplió con su deber de garantizar la seguridad de sus empleados y señaló que el accidente podría haberse evitado si se hubieran aplicado los protocolos adecuados.

Además, el fallo destacó el sufrimiento físico y emocional que el trabajador experimentó antes de fallecer, calificando el daño como irreparable.

Aunque se reconoció que el joven asumió un riesgo al intentar intervenir en el camión, la responsabilidad principal recayó en la empresa por no prevenir la situación.

La indemnización será ajustada de acuerdo con la inflación y se sumarán intereses si la empresa no cumple con el pago en tiempo y forma.