El Senado declaró inadmisible una moción que pretendía restablecer la pesca de arrastre para la captura industrial de jibia en la Región del Biobío. La propuesta, presentada por los senadores Gastón Saavedra (PS), Sebastián Keitel (Evópoli) y Enrique Van Rysselberghe (UDI), buscaba modificar la Ley General de Pesca y Acuicultura.

La iniciativa rechazada intentaba autorizar nuevamente la captura de jibia con métodos de pesca prohibidos debido a su potencial daño a los ecosistemas marinos. Además, proponía transformar los permisos de pesca de jibia en Licencias Transables de Pesca, lo que los pescadores artesanales consideraban un retroceso en la protección de la especie.

Hernán Cortés, vocero de la Alianza Nacional por la Defensa de la Pesca Artesanal, aplaudió la decisión del Senado, calificándola como "la ratificación de la decisión de proteger esta pesquería y al ecosistema". Además, el dirigente cuestionó la insistencia de los industriales en utilizar métodos de pesca dañinos, a pesar de contar con cuotas de captura.

"¿Por qué los industriales insisten en un arte de pesca que daña la especie? ¿Por qué no cambian a un método autorizado si les interesa tanto el empleo?". Sugirió que, si los industriales no consideran otros métodos, se debería "asignar la cuota a quienes sí usan artes de pesca autorizados", interrogó.

Los pescadores artesanales argumentan que la prohibición actual ha permitido la recuperación de la talla de la jibia, gracias al uso de métodos más sustentables. Según Cortés, permitir nuevamente el arrastre causaría un "daño enorme a miles de pescadores artesanales de la Región".

La moción rechazada se presentó en el contexto del cierre de la Siderúrgica de Huachipato, buscando supuestamente recuperar empleos. Sin embargo, Cortés sostiene que esta justificación no garantizaba la recuperación de la empleabilidad y, en cambio, amenazaba la subsistencia del sector artesanal.