Los ataques de Israel en la Franja de Gaza mataron a al menos 66 personas y dejaron a más de 200 heridos en el último día, según informa este domingo el Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás.

Estas nuevas víctimas elevan la cifra total de muertos a 39.324, la mayoría mujeres y niños, y la de heridos a 90.830 desde el inicio del estallido de la guerra que está cerca de cumplir 300 días.

Las autoridades gazatíes recuerdan que miles de personas siguen bajo los escombros, cuyos cuerpos no pueden ser recuperados por los equipos de rescate a causa de la intensidad de los bombardeos israelíes.

Además, a primera hora de este domingo el hospital Nasser, en el sur de la Franja, confirmó la llegada de ocho cuerpos palestinos recuperados de diferentes zonas de la ciudad sureña de Jan Yunis, donde se registraron diversos ataques aéreos israelíes, según fuentes médicas citadas por medios palestinos.

"Las fuerzas israelíes demolieron edificios residenciales al este de Jan Yunis y al mismo tiempo aviones de combate atacaron los barrios del sur", indica la agencia oficial palestina Wafa.

Israel amenaza a El Líbano

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, avisó este domingo al grupo chií Hizbulá que no podrán ocultar su responsabilidad por el ataque de ayer contra un campo de fútbol en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel, matando a doce menores.

"Hizbulá, un satélite de Irán, estuvo tras el ataque y no puede ocultarlo, a pesar de sus desmentidos ridículos", dijo Gallant en un mensaje en vídeo desde el cuartel general del Comando Norte del Ejército.

Las autoridades israelíes sostienen que el grupo libanés fue el responsable del ataque, ya que se realizó con un cohete (un Falaq-1 con 53 kilos de carga explosiva) de fabricación iraní, y que aseguran que solo figura en su arsenal.

Sin embargo, Hizbulá, que sí reivindicó ayer varios ataques contra el Golán, negó ser el responsable del lanzamiento que impactó sobre Majdal Shams