Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores, han ganado popularidad en la última década como una alternativa al tabaquismo convencional.

Según especialistas del Centro Especializado para la Prevención del Consumo de Sustancias y el Tratamiento de las Adicciones (CESA) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, estos dispositivos se promocionan como una solución para dejar de fumar, pero sus supuestas ventajas están siendo cuestionadas.

"El consumo de cigarrillo electrónico produce daño agudo, irritación y obstrucción bronquial, además de tos e inflamación", afirma el doctor Felipe Rivera, especialista en enfermedades respiratorias y tabaquismo del Servicio de Neumología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

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En casos más graves, agrega, puede producir “Injuria Pulmonar Aguda, conocida como ALI, por su sigla en inglés (Acute Lung Injury)”, una lesión pulmonar aguda que se manifiesta como “un fenómeno inflamatorio agresivo que se produce por ocupar cigarrillo electrónico, y que produce daño estructural alveolo intersticial con una mortalidad altísima, sobre el 60%”.

Cuando una persona lo padece, explica, “se inflaman todos los tejidos, y el pulmón se llena de líquido inflamatorio. Es como si alguien hubiese quemado el pulmón de forma abrupta”.

En cuanto al impacto cardiovascular, el especialista sostiene que "los efectos cardiovasculares se observan en el mediano y largo plazo", aunque aún no se han establecido completamente los efectos a largo plazo de los vapeadores.

El doctor Carlos Ibáñez, experto en adicciones y jefe de la Unidad de Adicciones de la Clínica Psiquiátrica de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, destaca las complicaciones psicológicas asociadas al uso de vapeadores, incluida la adicción a la nicotina y los efectos psicóticos relacionados con el consumo de marihuana.

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Además, advierte que "esta propaganda que se le ha hecho a los vaporizadores, de que sirven para tratar la adicción a la nicotina, no es real", y señala que "permitir la utilización de los vapeadores para uso médico es sumamente riesgoso".

En respuesta a estos hallazgos, el gobierno chileno ha promulgado recientemente una ley que regula la venta y el uso de cigarrillos electrónicos, prohibiendo su venta a menores de edad y equiparándolos a los productos de tabaco convencionales.

Sin embargo, los expertos señalan que esta medida no es suficiente y advierten sobre la excepción que permite el uso médico de los vapeadores.

El doctor Ibáñez y el doctor Rivera, junto con otros académicos del CESA, están trabajando en un informe para orientar la implementación de la ley y resaltar los riesgos asociados con el uso médico de los vapeadores.

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