La ciudadana colombiana de 36 años, María del Pilar Hurtado Montaño fue asesinada este viernes cuando se encontraba junto a dos de sus hijos. Uno de los menores, de tan solo nueve años, vio cómo mataban a su madre y aparece llorando en un video que circula en redes sociales, y que muestra los momentos posteriores al crimen.

La mujer sufrió varios impactos de bala desde una motocicleta que transitaba por un barrio de Tierralta, departamento de Córdoba, según informa la BBC. Era madre de cuatro hijos y se encontraba con dos de ellos cuando fue acribillada por los sujetos, cuya identidad aún se desconoce.

La Defensoría del Pueblo en Colombia condenó lo ocurrido. "Los gritos del hijo de Maria del Pilar Hurtado representan el dolor de todo un país", afirmaron desde la institución.

Según consigna el mismo medio, María del Pilar Hurtado era una líder comunitaria y negociadora a nombre de la gente que se asentó en un lote en desuso, buscando acceder a una vivienda propia. Un defensor de los derechos humanos de la región, Andrés Chica, explicó a BBC Mundo que el lote que defendía Hurtado era propiedad del padre del actual alcalde de Tierralta.

"A finales de mayo, personas en extrema pobreza tomaron ese predio. María del Pilar fue parte de las negociadoras que quiso concertar una concesión de tierras, pero finalmente se decidió a sacar a las familias a la fuerza", relata el activista al medio internacional.

Organizaciones sociales de Tierralta denunciaron que la mujer estaba amenazada desde la medianoche del 1 de junio, por el grupo armado Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), que opera en la zona hace más de dos décadas. Este era el plazo que la organización paramilitar habría dado a los pobladores para salir del asentamiento. "Después de esa hora, a quien encontremos en esas invasiones lo declaramosobjetivo militar", reza el panfleto del colectivo armado.

Mientras, la Alcaldía de Tierralta publicó un comunicado en el que se señala que la víctima no era una líder social y que la amenaza de la AGC no la tenía contemplada a ella.

En Colombia, en los últimos 5 días han habido otros seis casos de asesinatos de dirigentes y líderes sociales. En Tierralta, la gente "vive con zozobra y con temor, como si fueran prisioneros. En estas zonas los paramilitares controlan hasta los aspectos de la vida familiar", cuenta Andrés Chica, que afirma que estos grupos armados actúan con la misma libertad que los que llegaron entre el 2000 y el 2003.