La mañana de este miércoles en el Juzgado de Garantía de Colina fue reformalizado en ausencia por femicidio y aborto un médico de 33 años, a quien se señala como el responsable de la muerte de su esposa embarazada de siete meses, en octubre de 2015, y luego huir del país.

El médico llegó el pasado martes en la tarde desde Australia para entregarse e inmediatamente fue detenido por la PDI en el aeropuerto, luego de existiera una alerta roja emitida por Interpol con el propósito de concretar su extradición y que pudiera ser juzgado por la justicia chilena.

Según los antecedentes de la PDI, la muerte de la mujer ocurrió en su casa de Chicureo, e inicialmente se investigó como suicidio. Sin embargo, ninguno de los químicos supuestamente usados para quitarse la vida fueron detectados por los peritajes en el cuerpo de la víctima, pero sí se detectaron antidepresivos que fueron inyectados en el antebrazo derecho de la mujer. De este modo, la evidencia apunta a que el responsable sería el médico y entonces cónyuge.

Y además de provocar la muerte de la mujer, la inyección también causó la del feto de siete meses de gestación. Tras los hechos, el hombre abandonó el país, primero rumbo a Estados Unidos junto a su hija y su amante –mantenía una relación paralela a su matrimonio–, y luego con destino a Australia, país donde se radicó durante los últimos dos años.

En diciembre pasado, la justicia chilena decretó una orden de detención que gatilló la alerta roja de Interpol, y por la gravedad de los hechos, la Fiscalía solicitó la prisión preventiva del hombre.