Finalmente el directorio nacional del Magisterio postergó la decisión sobre el mecanismo mediante el cual serán consultados los profesores respecto del documento firmado con el ministerio que compromete una solución a los cinco puntos de la Agenda Corta.

Durante esta jornada, los once miembros del directorio nacional estuvieron reunidos durante varias horas para resolver el modo en que los profesores podrían entregar su opinión sobre la propuesta del gobierno.

La postura de la conducción del Magisterio, representada por su presidente Jaime Gajardo, era excluir del proceso a los profesores que no estén colegiados, modificando sustancialmente el universo de votantes. Sin embargo, esto no fue respaldado por los dirigentes disidentes, y ante la falta de acuerdo no hubo definición final.

Cabe recordar que para la anterior consulta realizada en agosto, participaron más de 70 mil profesores de todo Chile, y  más del 52% se inclinó por rechazar la respuesta que en ese entonces entregaba una solución a cuatro de los cinco puntos de la Agenda Corta.

Tras la reunión, el secretario general de la colectividad, Darío Vásquez, salió a criticar la determinación que deja en vilo a los profesores que desarrollan un paro indefinido hace más de dos semanas. “Hasta ahora no hay consulta y por mientras los colegas en muchas comunas tendrán que seguir votando, pero quedó claro que ellos no quieren realizar consulta y pretenden zanjar la situación en la asamblea nacional, donde ellos tiene amplia mayoría”, advirtió.

“Esta es la peor decisión que pudo haber tomado la conducción del gremio al buscar este camino, porque el problema es que se están poniendo en contra del profesorado de base, a espaladas de los que han liderado el movimiento”, indicó con molestia Vásquez.

Mediante un comunicado del departamento de comunicaciones del Magisterio, Gajardo confirmó que "a la brevedad se debe convocar a una Asamblea Nacional del Colegio de Profesores para poder organizar el proceso y la implementación de la consulta que se hará" y enfatizó que dicha instancia es la que "debe decidir, institucional y democráticamente, los pasos a seguir en relación a la consulta sobre el acuerdo de la Agenda Corta".

Gajardo añadió que “es innegable que estamos avanzando, que hay un acuerdo que es positivo, y por eso queremos ahora una consulta seria e institucional y vamos a convocar a la Asamblea Nacional”.

 

La disidencia más extrema

Al difícil momento interno que vive el Magisterio, con movimientos de base que han cuestionado duramente la conducción encabezada por Jaime Gajardo, se suma una nueva arista, esta vez externa.

Recién se constituyeron el pasado viernes 14 y ya le demandan al ministro Eyzaguirre que negocie directamente con ellos. Son los dirigentes docentes más radicalizados, que desconocen totalmente la legitimidad del Colegio de Profesores para encabezar las tratativas por la Agenda Corta. Agrupados en la Mesa Nacional por la Unidad y Dignidad de los Trabajadores de la Educación, unas 60 comunas -según sus propios sondeos- piden estar al frente de la mesa de negociación y así respetar el mandato de las bases.

Su vocero Luis Yáñez afirmó que como grupo externo han liderado parte importante de las comunas que da vida al movimiento de docentes que se mantiene en paro hace dos semanas, y aunque aseguran que no quieren destruir al Colegio de Profesores, sí le restan legitimidad para negociar en nombre del gremio.

“El Colegio de Profesores no respondió a las necesidades de los profesores y planteó una Agenda Corta que es bastante insuficiente, pero lo peor de todo eso es que con eso se estableció un canal abierto para la instalación de una carrera profesional docente que es inconsulta a las bases”, afirmó Yáñez.

El también presidente de las Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación (SUTE) afirmó que la Mesa está compuesta por distintos sindicatos y de dirigentes de base, colegiados o no, y además de estudiantes de pedagogía y apoderados.

“El movimiento es de profesores indignados que han superado toda estructura del Colegio de Profesores. Este es un movimiento que abarca a la gran mayoría del profesorado porque más del 60%, e incluso podría ser mucho más, hoy no están colegiados. Es decir, este no es un movimiento del Colegio de Profesores, es un movimiento de los trabajadores de la educación”, indica el vocero de la Mesa, y agrega que “nuestra disputa no es el Colegio de Profesores”.

Respecto de su demanda al ministerio para negociar directamente el conflicto que se desarrolla hace más de dos semanas, Yáñez afirma que “el gobierno está obligado a recibirnos como organización sindical legalmente constituida. Sino está cayendo en práctica antisindical”.