Este 2 de julio se votaba en la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados y Diputadas, el proyecto de ley para eliminar la obligación de grabar las patentes en vidrios y espejos laterales de los vehículos, un tema que quedó pendiente en el Congreso, pero que llama la atención dada la normativa vigente aprobada recientemente.

De hecho, tal como detalla una nota de BioBío, el 2023 en la Ley de Tránsito se estableció la obligatoriedad de que los vehículos motorizados dispongan permanentemente de su placa patente grabada en ambas partes mencionadas.

Se trata de una norma que no suscribe diputada Paula Labra (RN), quien presentó un proyecto para eliminar esta obligación, argumentando que la modificación deben asumirlas por los propios dueños de los vehículos.

Para la parlamentaria, esto se traduce en un costo adicional para los propietarios de automóviles y quienes piensen en adquirir uno a futuro.

Paralelamente, detalló que la promulgación de esta nueva ley implicó un incremento de hasta 400% la demanda de grabado, lo que ha redundado en un sobreprecio del servicio, además de aumentar el riesgo de que el grabado se termine haciendo ilegalmente en centros no autorizados, transformándose finalmente en un negocio.

Según la iniciativa de la diputada de oposición, no existe evidencia que realmente respalde la convicción de que el grabado de patentes realmente redunde en una disminución de los robos de vehículos.

“Esperamos que se apruebe en general y que esto sea tan solo una medida preventiva voluntaria, considerando que esta norma no cumple con el objetivo deseado, más allá de generar un dolor de cabeza a muchos chilenos”, sostuvo Labra respecto de la votación que pese a estar agendada para el martes de la semana en curso, pero que finalmente quedó pendiente.

Crédito foto: Agencia Uno