A comienzos de septiembre, la diputada Camila Musante (Independiente- PPD), junto a la diputada Helia Molina (PPD), presentaron un proyecto de ley que modifica el Código del Trabajo e incorpora un nuevo permiso para asistencia a personas en riesgo de suicidio.

Se trata de una iniciativa que promueve la facilitación de una autorización a trabajadores para acompañar y cuidar a quienes están afectados por esta grave condición que amenaza su existencia.

"Tiene por objeto abordar las múltiples situaciones extremas en las que el riesgo es muy inminente y la persona necesita parar, necesita acompañamiento y necesita ser cuidada. Por eso es necesario habilitar un permiso para tener un acompañamiento respetuoso y cuidadoso en esos días, que no dependa de que el entorno familiar se pueda permitir económicamente 'faltar al trabajo'", argumenta Musante apuntando a la importancia de que nuestro país disponga de "un permiso de acompañamiento a personas en riesgo de suicidio, para que nadie tenga que pasar por eso solo".

Adicionalmente, en el documento del proyecto, aludió a la relevancia de "liberar al acompañante de su elección a no acudir a su empresa a trabajar durante 14 días, renovable por una vez y por el mismo número de días. Un permiso con base en la solidaridad y con un coste muy reducido para las arcas públicas, pero con un notable impacto en la vida de las personas que lo necesitan".

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Llamado al Ejecutivo

Consultada por El Desconcierto, Musante se refirió a la iniciativa que busca que 'Quédate' se transforme en ley de la República. "Ante todas las cosas, este es un proyecto para salvar vidas. A esas personas que están pensando en quitarse la vida, queremos pedirles que se queden y queremos darle la oportunidad a sus seres queridos de que puedan acompañarlos mientras atraviesan por un momento difícil o doloroso en la vida", argumenta.

Y agrega que "las cifras en salud mental son alarmantes en nuestro país y no nos estamos haciendo cargo desde el Estado. Un 52% de los jóvenes identifica tener un trastorno de salud mental, las benzodiazepinas son el segundo grupo de fármacos más consumidos por los chilenos, el tiempo de espera promedio en un COSAM (Centro Comunitario de Salud Mental Familiar), es de tres a cuatro meses. Cuando alguien está pensando en suicidarse, el sistema público en salud mental no funciona y no tienes más alternativas, el acompañamiento de seres queridos marca la diferencia entre la vida y la muerte".

Paralelamente, consultada respecto de las opciones que tiene el proyecto de ser aprobado, Musante comentó sus expectativas. "Espero que el gobierno se la juegue por darle urgencia al proyecto de ley Quédate. El gobierno y el propio Presidente han manifestado su preocupación y compromiso con la salud mental", dijo.

Apoyo transversal en el Congreso

"Bueno, aquí hay una oportunidad concreta de demostrar ese compromiso y avanzar en legislación sobre salud mental. También significaría cumplimiento del programa de gobierno. En el Congreso, este proyecto ha tenido apoyo transversal", agregó.

Según Musante, "los parlamentarios se pusieron la mano en el corazón a la hora de patrocinar la Ley quédate y dejaron de lado las diferencias ideológicas".

Por último, llamó al Ejecutivo a actuar en consecuencia. "Espero que el gobierno haga lo mismo, se ponga una mano en el corazón y se la juegue por un proyecto que salva vidas", sinceró Musante.

?? Hoy anunciamos el fono *4141 de prevención del suicidio. La línea partió su funcionamiento en todo el territorio nacional para atender emergencias o crisis de salud mental asociadas al suicidio.

Más info ➡️ https://t.co/cWukfnzPlA pic.twitter.com/Y63jiUcsjj

— Ministerio de Salud (@ministeriosalud) January 4, 2023

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