En los últimos años, un estudio descubrió que las mamaderas de plástico para bebés liberan millones de partículas de plástico al líquido, que luego son ingeridas por los infantes.

Según relata la revista especializada en ciencia, Wired, esto fue lo que inspiró a Kazi Albab Hussain, un padre primerizo e investigador de la Universidad de Nebraska Lincoln, para su siguiente estudio.

Salió a comprar comida para bebés envasada en plástico y ampliamente disponible en los supermercados, comenzó a analizar qué pasaba al calentar estos envases con comida en el microondas.

Millones de micro y nano partículas de polímero son liberadas a la comida, lo que también sucede en cualquier otra comida con envase plástico. Este es el principal hallazgo del estudio, publicado en junio en la revista Environmental Science and Technology.

Aunque los efectos de los microplasticos en el organismo recién están estudiándose, los investigadores sometieron células de riñón a los microplásticos, encontrando que mueren tres veces más rápido que en circunstancias normales.

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