Arresto domiciliario para mujer con antecedentes que receptó computadores robados

Por: Cristian Neira | 21.07.2023

Este viernes, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago decretó sólo arresto domiciliario total para la mujer que fue detenida por receptar los computadores robados desde el Ministerio de Desarrollo Social. Su nieto, que ya estaba en la cárcel, quedó en prisión preventiva.

El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago decidió decretar la medida cautelar de arresto domiciliario total para Elena Rojas Crespo (60), la mujer que receptó los computadores robados desde dependencias del Ministerio de Desarrollo Social.

Pese a que Fiscalía Centro Norte pedía la prisión preventiva debido a los antecedentes penales previos con los que cuenta la imputada, el juez Mario Cayul determinó que durante los 120 días en que dure esta investigación, no ingrese a un penal.

Quien sí quedó en prisión preventiva fue su nieto, Miguel Ángel Apablaza Suárez (24), sujeto que desde la cárcel efectuó el llamado al guardia de seguridad, suplantando la identidad del ministro Giorgio Jackson.

Durante la audiencia de formalización, se confirmó que la caja fuerte, que aún no aparece, contenía documentos como boletas de garantías y talonarios de cheques, los cuales todos estarían respaldados.

Además, se indicó que todo quedó en evidencia con el relato del chofer de Uber que fue contactado para trasladar los notebooks desde calle Catedral hasta Renca, donde fueron encontrados.

La fiscal María José Grez acusó a Apablaza de autor intelectual del robo además de suplantación de identidad, mientras que su abuela Elena Rojas quedó imputada por el delito de encubrimiento.

Participación de guardia

En tanto, el tribunal estableció que la participación de los guardias “está bastante clara y acreditada, son sujetos pasivos, no son víctimas".

También estableció, a través de la declaración de la supervisora del aseo mencionada en las indagatorias, que “estamos en presencia de un delito de robo con violencia, no con intimidación".

"Esto no es una broma. Es un delito particularmente grave y absolutamente inusual", estableció el juez Cayul al entregar las medidas cautelares a los imputados.