Francisco Huenchumilla, senador de la Democracia Cristiana, se refirió a lo sucedido en el Pleno del Senado, que aprobó, en general, el proyecto que amplía la responsabilidad penal para delitos “de cuello y corbata”.

El legislador destacó la iniciativa que votó a favor y valoró que la moción “es uno de los grandes avances y reformas en el derecho penal chileno desde el año 1874”.

“Es una reforma a los delitos económicos, a los delitos de cuello y corbata, como se le llama en la jerga común y corriente (…) en la gente hay una sensación de desigualdad en el tratamiento que sufren las personas más desvalidas de la sociedad respecto de los delitos cometidos por las personas que tienen una inserción ligada al poder económico, al funcionamiento del mercado, a los delitos que no son de sangre, sino que inciden en los bienes económicos”, explicó.

En este sentido, el legislador detalló que una modernizada normativa de derecho penal al respecto “viene a consolidar, en definitiva, y como una última rama jurídica que también le da certeza, en el sentido que, si un actor de la economía quebranta las normas mediante los tipos de delito económico que ponen en riesgo la seriedad del mercado, la regulación, las inversiones (…) entonces vienen las penas de conformidad de este derecho penal económico".

Detalle

El parlamentario explicó que esta iniciativa “tiene cuatro cuestiones centrales (…) se preocupa, por supuesto, de cambiar el sistema penas privativas de libertad. Ese es un primer grupo grande de cuestiones que se ven en este proyecto. En segundo lugar, un sistema de consecuencias pecuniarias, e inhabilidades para los distintos actores cuando cometen este tipo de delitos”.

“Un tercer aspecto es la responsabilidad de las personas jurídicas, se hace también una innovación respecto de esto, y finalmente un perfeccionamiento del derecho penal económico en general, sobre todo en materia ambiental”, agregó.

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Finalmente, el legislador destacó el rol de “los autores de esta primera moción en la Cámara (…) hay que resaltar que fue un aporte de los parlamentarios a nuestra institucionalidad. No sólo del derecho penal, sino al funcionamiento de la economía, y de consolidar la confianza de los actores del mercado, en que tenemos una legislación que sanciona a aquellas personas, grupos, sociedades o personas jurídicas que quebrantan el ordenamiento y el orden económico cometiendo estos delitos (…) sancionándolos de una manera moderna”.

“A eso se sumó el estudio magnífico hecho por distintos profesores de derecho penal, que tomaron como base lo que se había trabajado en el anteproyecto de nuevo Código Penal del año 2018 (…) se hizo una síntesis perfecta”, relevó finalmente el parlamentario.

La iniciativa fue aprobada en su idea de legislar, por parte del pleno del Senado. Ahora continuará su discusión en particular en las comisiones respectivas.