Este miércoles la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó por unanimidad en la Sala el aumento propuesto por el gobierno al sueldo mínimo, con lo que el proyecto se despachó para convertirse en ley próximamente.

Así, en su tercer trámite legislativo, el Congreso dio luz verde al reajuste del salario mínimo en el país con los 139 votos que se encontraban en la Cámara a favor de la medida, el cual se consolidó como un aumento histórico que beneficiará a un millón de trabajadores, según las proyecciones del Ejecutivo.

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El mayor aumento reciente del sueldo mínimo fue en 2018, donde se juntaron dos años y se reflejó en aproximadamente $12 mil más para el bolsillo de empleados y empleadas y prometiendo $12 mil más en los primeros meses del 2019. Este año se promete un incremento de $50 mil para el mes de agosto.

Específicamente, el texto establece que se pasará de $350 mil que rigen desde enero a $380 mil este mes, con fecha retroactiva del 1 de mayo, para luego llegar a los $400 mil el 1 de agosto. Además de esto, si a diciembre la inflación medida por el IPC acumula un alza anual sobre 7%, el sueldo subirá a $410 mil en enero del 2023.

Mayor alza en 25 años

Respecto al despacho del proyecto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, sostuvo que "lo que empezó con diálogo, culminó con diálogo", agregando que la aprobación de este texto también significa cifras importantes para el fisco, ya que los recursos que están comprometidos en este proyecto son cerca de diez veces el costo fiscal de los reajustes de los años 2020 y 2021. 

"Hay aquí un esfuerzo muy importante en comprometer recursos fiscales en apoyo a los trabajadores, trabajadoras y a sus familias en momentos en los cuales la inflación está preocupando a todos los hogares del país, pero especialmente a aquellos que viven de un sueldo", declaró el secretario de Estado.

Por su parte, el diputado y exsindicalista, Andrés Giordano, valoró tremendamente la mayor alza del sueldo mínimo en 25 años, "que nos permite enfrentar el aumento del costo de vida y avanzar hacia la redistribución de la riqueza, que es lo que nos ha movido desde el inicio".

"Pero ahora nos toca seguir corriendo el cerco, porque entendemos que esto no es suficiente", asegura el parlamentario, añadiendo que "tenemos que avanzar hacia una política salarial con un criterio objetivo de suficiencia, que permita a una familia promedio, superar la línea de la pobreza familiar. Porque no se trata de llegar a $400, $500 o $600 mil, sino de estandarizar que el salario permita el bienestar de las familias de quienes generan la riqueza de Chile".

Por último, Giordano recalcó la necesidad de "sacar adelante la reforma tributaria para que el Estado pueda financiar la agenda social que se ha propuesto, junto con establecer una política de reajustabilidad salarial obligatoria al IPC, de todos los sueldos de las y los trabajadores, y no solo del mínimo, de manera de mantener la calidad de vida de las personas, su poder adquisitivo, mientras mejoramos los salarios más bajos".