Luego del revés evidenciado en el 3 a 0 de la Corte de Apelaciones de Rancagua, donde se buscaba probar que el suspendido Fiscal Regional, Emiliano Arias, entregó información a familiares sobre una causa que indagaba el Ministerio Público dentro de la institución, se reactivó una causa vigente que todavía indaga al Fiscal Eugenio Campos, supuestamente designado por el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, para investigar a Arias.

Así lo asegura un reportaje de LaRed.cl, aludiendo que en la investigación en curso el Fiscal Regional de Atacama, Alexis Rogat, intenta probar los procedimientos de Campos para interrogar a varios de los testigos en causa contra Arias.

En este entramado judicial, es importante relevar que Campos, actual Fiscal Regional de Magallanes, es quien se hizo cargo del denominado "Pacogate". Y también el mismo que durante la indagatoria contra Arias enfrentó serias denuncias que de probarse serían de máxima gravedad. Específicamente, se habla de apremios ilegítimos y abuso contra de dos funcionarias del Ministerio Público, citadas a declarar en calidad de testigos en esta investigación.

El modus operandi de Campos

Una querella interpuesta el año pasado es la que estaría complicando a Campos. De hecho, dos trabajadoras se acercaron a la Asociación de Funcionarios del Ministerio Público para denunciar las conductas del persecutor en los interrogatorios, quien se habría desempeñado con anterioridad como Fiscal Militar.

Macarena Bustos, abogada asistente de la Fiscalía de Alta Complejidad de la Región de O’Higgins, es una de ellas. “Pese a presentarse en reiteradas ocasiones a prestar declaración en forma voluntaria y a colaborar en todo lo que se le solicitó, fue objeto de malos tratos, coacciones y apremios ilegítimos”, se lee en la querella.

Por su parte Carolina Contreras, funcionaria de la Fiscalía Regional de O'Higgins y secretaria de Arias, también apunta al trabajo de Campos, apelando a su experiencia cuando fue a declarar.

Pese a denunciar malos tratos, "el Consejo General de Ministerio Público decidió desestimar que se tratare de una denuncia respecto de hechos constitutivos de delitos, además de rechazar las solicitudes de instruir investigación administrativa en contra del Fiscales Regional Eugenio Campos Lucero”, certifica el respectivo documento sobre la resolución de Abbott.

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Respecto del libelo acusatorio, también apunta al propio Abbott y a quienes resulten responsables como autores, cómplices o encubridores de los ilícitos denunciados.

Adicionalmente, Bustos acusa que incluso la intentaron vincular sentimentalmente con Arias. "Me preguntó si el Fiscal Regional Emiliano Arias era la causa del término de mi relación sentimental con un funcionario del Ministerio Público", detalla sobre el interrogatorio que le hizo Campos.

Como ella lo negó, relata, “él insistió en este tema, consultándome si alguna vez el Fiscal Regional Emiliano Arias se había propasado conmigo o había tenido insinuaciones íntimas hacía mí".

Incluso, dice que la presionaron para que entregara su teléfono celular, "teniendo que mostrarle sus mensajes de whatsapp y para que aceptara que un perito revisara su teléfono particular”.

Adicionalmente, la mujer acusa que el interrogatorio duró casi ocho horas, con el consecuente impacto emocional que tuvo en ella un trámite de estas características. "Lloré prácticamente todo el tiempo (...) me sentí humillada como persona, como mujer y como profesional, por las preguntas, tono y presiones en que incurrió el Fiscal Campos. Estoy segura que estas preguntas no se las hubieran hecho a un hombre”, cuestiona.

Finalmente, en su testimonio asegura que Campos “la amenazó explícitamente”. Antes de incautarle su smartphone, detalló, recibió una llamada. En ese instante el persecutor le preguntó quién la estaba contactando. Cuando respondió que se trataba de "los miembros de la asociación de funcionarios que querían venir a verme", dice que el fiscal le habría dicho que era mejor que "ellos no estén aquí’”.

Campos fuera de control

Carolina Contreras también denunció malos tratos de Campos. En su testimonio, dice que el persecutor terminó increpándola tras un interrogatorio. “Habría comenzado a gritarle luego de leer su declaración, preguntándole en qué momento el Fiscal Regional don Emiliano Arias la había llamado para recibir instrucciones”, dice la querella.

Posteriormente, detalla que cuando negó la acusación, él siguió gritándole e incluso la amenazó diciéndole que le leería sus derechos, pues estaba mintiendo. "En sus catorce años en la institución,  jamás había vivido o visto algo así”, detalla el documento.

Al igual que su colega, esta declaración se dilató durante siete horas, sin descanso. “Con permanente tono amenazante y presiones para que ella declarara lo que el Fiscal Campos quería oír (...) Él persistía en amenazarla con incautaciones a su computador y el peligro que ello podría conllevar para ella”, agrega la acusación.

¿Cómo puede ser posible recibir este tipo de tortura?

Incluso, denunció a Campos asegurando que en un momento aludió a su familia. "Me pregunta si yo tenía una hija. Le digo que sí, ¿por qué? Sentí que me estaba advirtiendo algo. Cómo puede ser posible recibir este tipo de tortura, haciéndome sentir aún más vulnerable”, cuestionó.

Contreras cuenta que el nivel de maltrato de Campos la dejó con “crisis de pánico y terapia”, a lo que sumó un diagnóstico de depresión aguda.

Por su parte, Abbott descartó que los hechos constituyeran delitos y rechazó las solicitudes de instruir una investigación administrativa contra el acusado.

Lo anterior preocupa considerando que dentro del Ministerio Público, Abott lo consideraría como su eventual sucesor, o sea, como un futuro Fiscal Nacional.

Finalmente, el reportaje consigna que pese a los esfuerzos, Campos no respondió a las consultas sobre la acusación que pesa sobre él.