Tras varios días de incremento de contagios de COVID-19 en nuestro país, con índices que nos remontan a los peores meses de la pandemia en Chile y que nos mantienen sobre la barrera de los 5.000 casos por día desde el viernes, el ministro de Salud Enrique Paris conversó con ADN sobre este complejo momento de la crisis sanitaria.

Uno de los primeros aspectos que abordó en diálogo con la emisora fue el alusivo a los cuestionados permisos de vacaciones, un tema sobre el que incluso hizo un mea culpa. "No es el permiso en sí (...) es la conducta de las personas durante las actividades que realizaron en vacaciones. A lo mejor pensaron que por estarlo había que abandonar todas las medidas sanitarias. Y en ese sentido, sí hago una autocrítica, a lo mejor no fuimos suficientemente claros en la comunicación de riesgo”, planteó el secretario de Estado.

De acuerdo a lo que planteó Paris, “el mensaje era ‘usted, que estuvo todo el año encerrado con su familia, tiene derecho a ir a la playa, aunque sea pobre o humilde. No es necesario que tenga un palacio en la costa para poder salir de vacaciones’. Ese fue el mensaje, no llamar a relajarse y no cuidarse”.

En este sentido, el médico fue claro en argumentar que la fatiga generada por la pandemia y los problemas de salud mental impulsaron la posibilidad de entregarle a la gente una opción de cambio de ambiente. No obstante, “a lo mejor, la comunicación de riesgo no fue la adecuada, en el sentido de que no advertimos, quizás. Pensamos que la gente iba a mantener las medidas de contención de la pandemia durante las vacaciones”, sostuvo.

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Si con la perspectiva del tiempo le parece que fue un error haber otorgado esta autorización, Paris dijo que no es momento de hablar de arrepentimiento. “Va a haber que evaluarlo en el curso del tiempo porque, si la gente con ese permiso pudo liberar las tensiones, mejorar su calidad de vida, no me arrepiento. De lo que me arrepiento, quizás, fue de que no fuimos capaces de comunicar, a lo mejor, de que durante las vacaciones había que mantener las mismas medidas restrictivas, cosa que francamente, no se cumplió. En las playas la gente no respetó lo que comunicamos tantas veces”, agregó luego.

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“Podríamos haber tenido una política de meter miedo, de leer esto como una catástrofe gigante y esa no es nuestra posición. Queremos hacer entender, comprender, pensar en ellas, su familia y los adultos mayores. Y eso no lo logramos”, transparentó.

Proyectando la pandemia, el secretario de Estado se mostró optimista considerando el proceso de inoculación que el país está llevando a cabo. “Yo confío que la vacuna está haciendo efecto. El esfuerzo ha sido gigantesco”, concluyó.