A dos meses del 18 de octubre, el entonces subsecretario del Interior y actual asesor presidencial, Rodrigo Ubilla, dio a conocer el plan del Ministerio del Interior y Seguridad Pública para abastecer a Carabineros de Chile con “34 nuevos retenes móviles, 21 furgones para transporte de personal, 11 vehículos lanza gases y dos (luego se sumaron 12 más) lanza aguas de última generación”.

Un ambicioso plan que en su momento no fue detallado, pero que con el pasar de los meses y diversas revelaciones periodísticas, dan cuenta finalmente de un gasto que alcanza los $10.700 millones aproximadamente, según reveló el Diario Universidad de Chile.

Lanzagases usados en la guerra

A través de solicitudes de transparencia, el mencionado medio encontró que vía trato directo, el 27 de diciembre de 2019, Carabineros de Chile emitió una orden por más de US$ 2,1 millones por nuevos lanzagases blindados, que comenzaron a llegar a fines de febrero desde Estados Unidos y tuvieron su debut el 8 de marzo en las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer.

Estos nuevos vehículos causaron polémica en su momento, ya que han sido utilizados tanto por Israel como Estados Unidos en diversos conflictos militares, así como por las fuerzas armadas de México y Colombia en su combate contra los carteles de droga, por lo que estarían equipados para vencer a combatientes mucho mejor preparados que los manifestantes.

En esta compra, se gastaron casi $1.800 millones en total, y se trató específicamente de 11 vehículos modelo TPV Sandcat 4×4 manufacturados por la corporación estadounidense OshKosh y adquiridos a US$ 193.171 cada uno (casi $160 millones).

Además, esta compra incluyó una capacitación de US$ 30.000 -más de $23 millones- dictada por el proveedor y un manual de uso con un costo de US$ 10.000 -más de $8 millones-.

Lanza aguas de última generación

Según información entregada por la propia institución, entre el 1 de enero y el 19 de marzo de 2020, Carabineros gastó $327 millones en “vehículos lanza aguas”, confirmando también la adquisición de “vehículos antidisturbios” por un valor de US$ 3,5 millones y US$ 3.9 millones sin especificar cantidades ni tipo.

Esto significó la adquisición de 14 carros lanza aguas, de los cuales el pasado 12 de marzo la institución confirmó el arribo desde Turquía de dos camiones blindados modelo Edjer Toma 4×4 de la empresa Nurol Makina, los que se incorporaron al COP de la Región Metropolitana.

A éstos se sumaron luego 12 carros del mismo tipo con los que se busca renovar la flota completa, según informó el medio InfoDefensa.

Transporte y retenes móviles

En este ítem, Carabineros gastó otros $1.200 millones.

Los retenes fueron adquiridos en dos órdenes de compra (5240-291-CM19 y 5240- 326-CM19) a las empresas Comercial Automotriz S.A. y Technology Motor Group S,A., por $194.850.000 y $928.628.400 respectivamente. En total, 34 vehículos policiales fueron adquiridos totalizando los $1.2 mil millones antes mencionados.

En lo respectivo a vehículos de transporte, Carabineros adquirió 54 unidades en dos órdenes de compra (5240-351-CM19 y 5240-45-CM20) a las empresas Comercial Automotriz S.A. y CECOR S.A., por $200.976.200 y $1.213.617.002 cada una. En ese sentido, se gastaron más de $1.400 millones en ocho minibuses Fiat Ducato 2020 y 46 Ford Transit del mismo año.

En resumen, sólo entre el 1 de enero y el 19 de marzo, Carabineros gastó más de $6.300 millones en vehículos blindados, a los que se suman los casi $1.800 millones desembolsados los últimos días de diciembre para la compra de los nuevos lanza gases, y más de $2.600 millones en otros vehículos, los que totalizan los $10.700 millones.