El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió a los tiroteos ocurridos en Texas y Ohio este fin de semana, que dejaron 29 muertos y que han sido asociados a movimientos supremacistas blancos.

“En una sola voz, nuestra nación debe condenar el racismo, el fanatismo y el supremacismo blanco. Estas ideologías siniestras deben ser derrotadas. El odio no tiene lugar en Estados Unidos. El odio deforma la mente, devasta el corazón y devora el alma”, declaró el mandatario.

Cabe mencionar que esta es la primera vez en que el republicano se pronuncia en contra de estos movimientos, que en gran medida forman parte de su electorado.

De esta forma, Trump hizo un llamado a "ponerle fin a la glorificación de la violencia en nuestra sociedad. Esto incluye videojuegos violentos que son algo común”.

Igualmente, el presidente descartó que la actual legislación en el país, que facilita el acceso a las armas, tenga relación con los tiroteos.

En relación a los asesinos en masa, el mandatario comentó que ordenó al Departamento de Justicia que "proponga una legislación que garantice que quienes cometen crímenes de odio y asesinatos en masa se enfrenten a la pena de muerte y que esta pena capital se aplique de forma rápida, decisiva y sin años de retraso innecesario”.