Milton Friedman en su “Libertad de Elegir” afirmaba que “la libertad económica es un requisito esencial de la libertad política (…) al descentralizar el poder económico, el sistema de mercado compensa cualquier concentración de poder político que pudiera producirse”. Un principio nada más lejano de la realidad chilena de nuestros tiempos, demostrado por la concentración de capital por 7 familias chilenas y ejemplificado por el ex Presidente y candidato presidencial Sebastián Piñera.

Lo ocurrido el día 4 de septiembre de 2017 con los taxistas de la Región Metropolitana demuestra una realidad muy interesante en relación a los postulados por Milton Friedman y la instalación del libre mercado en Chile.

¿Cómo es posible que en el sector de transporte privado se genere una movilización y bloqueo de vías de acceso estratégicas por taxistas a raíz de una competencia de mercado?

El rubro de papel tissue fue uno de los primeros en demostrar empíricamente lo que diversas Pymes del sector habían denunciado año tras año: existe colusión de las grandes empresas.

El 2016 se denunció también a Cencosud, Walmart y Unimarc.

Podríamos enumerar otras áreas que influyen en la calidad de vida y seguir evidenciando que cada vez más nos alejamos de esta promesa del libre mercado. Si bien podríamos encontrar respuestas en un sin número de posibilidades económicas como el poder adquisitivo de grupos familiares y sus historias familiares, propongo revisar la cita de Friedman con la que parto esta columna: poder económico y libertad política.

Chile no posee un libre mercado en esencia, y por ende, no posee una libertad económica descentralizada. La presencia de Monopolios Económicos de las grandes familias chilenas implica el monopolio político de estas.

Chile no sabe comportarse en el libre mercado, genera bloqueos de carreteras, provoca amenazas de vida a otros ciudadanos que disputan un rubro en común, se monopoliza y no disputa creativamente en su rubro, no conoce la libertad de elegir.

A la fecha el candidato Piñera no ha abordado en ningún momento el escenario que se avecina con el caso de Taxistas vs Uber, pero mucho más grave es su silencio en consideración a los casos colusión y monopolio.

No basta con proponer reglas de juego y multas por estas conductas, Piñera debe transparentar si está por un libre mercado o por un monopolio de mercado.