Este sábado 24 se llevó a cabo la tradicional quema de Judas que se realiza los días sábados previos al domingo de resurrección en algunos países occidentales. México no es la excepción, sobre todo porque es el segundo país con más católicos en América Latina luego que el 81% de la población adulta se considerara de esa religión tras un estudio del Pew Research Center.

En México, durante los últimos años los muñecos quemados que deben aludir a la figura del apostol que traicionó a Jesús, han sido reemplazados por personajes populares que causan el rechazo de la población, como Enrique Peña Nieto o el Chapo Guzmán. Sin embargo, la imagen más utilizada en la pasada celebración correspondió al candidato presidencial republicano de Estados Unidos, Donald Trump, reconocido por sus constantes ataques al pueblo latino y, en especial, mexicano. 

 

Nueva León, Puebla, Michoacán, Aguas Calientes y Ciudad de México son algunas de las localidades que le encendieron fuego a Trump. Por ejemplo, en la Colonia Merced Balbuena, del DF, utilizaron un muñeco del político norteamericano fabricado por el artesano Felipe Linares, que medía más de dos metros de altura.