Pacto Chileno de los Plásticos: Reduce de 75 mil toneladas en primer ciclo y proyecta educación ambiental como meta 2030
El Pacto Chileno de los Plásticos emprendió nuevamente su compromiso con la economía circular al proyectar su segundo ciclo hasta 2030, incorporando como quinta meta oficial el aumento del conocimiento y adopción de hábitos asociados a la circularidad de los plásticos en la ciudadanía.
El anuncio se realizó en una reunión ampliada con representantes de los más de 65 socios y colaboradores que integran la iniciativa, liderada por Fundación Chile y el Ministerio del Medio Ambiente, con respaldo de la Ellen MacArthur Foundation y WRAP.
"En un contexto con presiones e incertidumbre en temas ambientales, el que hayamos logrado mantener la ambición de nuestras metas, junto a nuestros socios y colaboradores, muestra el compromiso que tienen por avanzar hacia una economía circular de los plásticos", comentó Alejandra Kopaitic, directora ejecutiva del Pacto Chileno de los Plásticos.
Además, la especialista explicó que la diferencia con el trabajo previo radica en que la educación ambiental pasará a ser una meta con indicadores oficiales de reporte a partir de 2026.
Por su parte, Tomás Saieg, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, enfatizó los avances del primer ciclo. "Son muchos, lo que demuestra el alcance de esta iniciativa, donde se ve un grupo muy comprometido, que está consciente de que aquí el estándar va a seguir subiendo", afirmó el especialista. Además, destacó que uno de los mayores valores del pacto es constituirse como un espacio de colaboración público-privada permanente, que se proyecta cinco años más.
En ese sentido, el funcionario contextualizó que el panorama actual es distinto al de 2019, "cuando partió el pacto, todavía no estaba el decreto de metas de la Ley REP para envases y embalajes ni la Ley de Plásticos de Un Solo Uso, que —aunque fue recién modificada— el corazón de la ley sigue ahí", explicó Saieg.
Ampliación a industrias clave
Maximiliano Frey, jefe de proyectos del Pacto Chileno de los Plásticos, anunció que en este nuevo ciclo la iniciativa se ampliará a otras industrias clave. "La única manera de avanzar hacia una economía circular es a través de la colaboración y el fortalecimiento de las cadenas de valor. El retail, los cosméticos, la agricultura, la construcción, entre otras industrias, tienen mucho que aportar a esto y esperamos que puedan sumarse", sostuvo el especialista.
Entre los impactos del primer ciclo (2019-2025) se destaca la reducción de más de 75 mil toneladas de plástico virgen, la publicación de más de 60 documentos, sobre 600 instancias de trabajo y coordinación, y más de 60 eventos, seminarios y webinars. También se incluye la organización de más de una decena de campañas de educación ciudadana.
Durante 2025, el pacto lideró iniciativas como la primera Semana del Reciclaje, la campaña internacional de reúso "Refill Return" con adaptación local, la cuarta versión de la Encuesta Nacional de Reciclaje y Reutilización Reciclando-ando, y la reciente campaña "Compostando Ando" sobre compostaje y uso de plásticos compostables.
Proyectos 2026
Para el próximo año, uno de los anuncios destacados fue la obtención de un fondo de Anglo American Foundation para ejecutar el proyecto "Fortalecimiento de la cadena de valor de los residuos críticos en la región de Valparaíso". Este incluye una radiografía regional de flujos de materiales e infraestructura disponible, junto con un programa formativo para fomentar el empleo verde y recomendaciones para la política pública regional.
Asimismo, se incrementará la colaboración con la academia. En 2025 se realizó el Capacity Building en alianza con la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, y en 2026 habrá un nuevo capítulo con el DILAB, unidad de la Escuela de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile, desde donde se impulsarán soluciones innovadoras para la circularidad de los plásticos.
Otro hito relevante es la "Estrategia para la circularidad en envases de poliestireno de alto impacto (PAI) en Chile", material con el que se fabrican envases de yogurt y postres que actualmente no se reciclan en el marco de la Ley REP. "Nos encontramos elaborando una hoja de ruta para potenciar los mercados finales de este material", explicó Tania Bishara, consultora senior del Pacto. La experta agregó que "el reciclaje de PAI es técnicamente viable en Chile, según nuestro estudio más reciente".
Metas 2030
Finalmente, se dieron a conocer las cinco metas que guiarán el trabajo hasta 2030. Además de la nueva meta sobre educación ambiental, se estableció: tomar acciones para reducir los envases y productos plásticos innecesarios o problemáticos; que el 90% de los envases y productos plásticos sean diseñados para ser reutilizables, reciclables o compostables; asegurar que el 33% de los envases y embalajes plásticos sean efectivamente reciclados y establecer el marco para reutilizar y compostar a gran escala; y que los envases y productos plásticos incorporen un 25% de material reciclado.