
Casa a casa: Fresia implementa modelo innovador de compostaje que entrega residuos orgánicos a productores locales
La Asociación de Municipalidades de la Provincia de Llanquihue trabaja con nueve municipios en la gestión de residuos. Mientras en Puerto Varas, Puerto Montt y Frutillar operan pilotos urbanos que derivan los residuos orgánicos a una planta de compostaje en el relleno sanitario La Laja, Fresia implementa un modelo diferente: entregar estos desechos a productores locales suscritos a programas de INDAP, quienes los transforman en abono para sus propias producciones agrícolas.
Fernanda Tapia, directora ejecutiva de la asociación, conversó con El Desconcierto sobre esta iniciativa que busca reducir los costos de transporte y disposición de residuos, al tiempo que apoya la agricultura local en comunas rurales.

Origen del proyecto
—¿Cómo surge la idea de implementar este piloto en Fresia?
Nosotros como asociación trabajamos con nueve municipios de la provincia de Llanquihue y ya hay pilotos funcionando en otros lugares, como Puerto Varas, Puerto Montt y Frutillar, que son de zonas urbanas. Queríamos probar el manejo de residuos orgánicos en Fresia, que es una comuna mucho más rural y con otro foco productivo. Aprovechamos que hay productores locales suscritos al Programa de Desarrollo Local (PRODESAL) que pueden recibir estos residuos, porque para ellos es un insumo para su propia producción en sus campos. De ahí nace lo que desarrollamos con el equipo de la Municipalidad de Fresia: recolectar residuos domiciliarios orgánicos y llevarlos a estos productores locales, quienes finalmente hacen el trabajo de transformar estos residuos en abono.
—¿Cuál es la principal diferencia con los pilotos de otras comunas como Puerto Varas?
En los otros lugares los residuos van a una planta de compostaje que está en el relleno sanitario La Laja y es un proceso mucho más industrial. En Fresia, los 200 hogares que participan del programa aportan desde su particularidad a estos agricultores. Es la única iniciativa distinta, donde se usan estos productores locales que están suscritos la mayoría a proyectos de PRODESAL o INDAP.
Implementación y logística
—¿Cómo comenzó el programa?
Comenzó tras repartir contenedores de 20 a 25 litros por cada una de las casas que se sumaron al programa. La semana pasada se hizo el primer retiro de estos residuos orgánicos y se entregaron al productor de PRODESAL.
—¿Con qué frecuencia se realiza el retiro?
Es una vez a la semana. La familia junta estos residuos orgánicos en su casa, en el contenedor, y los entrega el día acordado con quien hace la recolección, que son dos personas del municipio.
—¿Cómo fue el proceso de capacitación?
Se hace a través de las juntas de vecinos y, además, en el momento de entregar el contenedor casa a casa, se refuerzan esas capacitaciones. Se entrega material respecto a qué residuo es correcto disponer en ese contenedor.
—¿Cómo se determinaron los 200 domicilios participantes?
Se define un sector donde participan todas las viviendas por un tema de logística de la recolección. Son 200 casas que están juntas o cercanas entre ellas. El municipio definió el sector que se iba a abordar y nosotros aportamos con los insumos metodológicos, los contenedores, el furgón que hace el retiro y todos los recursos adicionales que se requieren para la operación.
Participación comunitaria
—¿Cuál ha sido la respuesta de la comunidad?
Hay un trabajo previo bien largo que se hace a través de las juntas de vecinos u otras organizaciones. En Fresia también hay un Comité Ambiental Comunal. Ese trabajo previo permite que exista esta iniciativa. El municipio lideró esto en conjunto con nuestro equipo de educación ambiental y de operaciones de valorización, y es el encargado de que los vecinos suscriban el programa y participen.

—¿Cuántos productores recibirán estos residuos?
Hoy es solo uno el que está participando en este piloto. Esto nos va a permitir identificar cuántos son necesarios, si es poco o mucho, y así ir escalando la iniciativa e ir aumentando la cantidad de población que se sume.
—¿Quién procesa los residuos para convertirlos en compost?
El productor de PRODESAL. Él es quien recibe en su predio este residuo y lo composta. Después de tres o cuatro meses va a tener el compost que será el abono que usará para su producción. Tienen hortalizas, frutas, que comercializan después. Son programas pequeños de apoyo a la agricultura.
Objetivos y proyecciones
—¿Cuál es la finalidad de este programa?
Fresia está más alejado del relleno sanitario, entonces la finalidad es disminuir la cantidad de residuos que llegan al relleno y que el municipio tiene que transportar. Si no se estuvieran separando, estos residuos llegan al contenedor de basura domiciliaria y al relleno. La idea de la asociación es descentralizar el manejo de orgánicos, que son residuos que se pueden tratar localmente y sin grandes inversiones, y así se disminuyen costos tanto de transporte como de disposición.
—¿Cuál es la situación actual del relleno sanitario La Laja?
El relleno no está sobrepasado. Está proyectado a 20 años. Empezó a funcionar en 2016 y siempre se contempla el aumento de población. Efectivamente, ha habido un aumento de población y cambios en los hábitos de consumo que generan más residuos, pero eso estaba contemplado en el proyecto inicial. En 2026 se termina la primera etapa del relleno y del 2026 al 2036 viene la segunda etapa. Estamos dentro de la vida útil proyectada.
—¿Planean replicar este modelo en otras comunas?
Sí, se espera que se replique en las otras comunas que también están más alejadas del relleno y donde no es tan conveniente llevar los orgánicos a la planta que tenemos en el relleno sanitario. Están Maullín, Los Muermos, Cochamó, esas son las que están más alejadas y deberían tener sus propias plantas o modelos de cómo gestionar los orgánicos.
—¿Qué significa para la asociación poder implementar proyectos diferenciados según cada realidad comunal?
Para nosotros es muy importante entender que la gestión de residuos conlleva una diversidad de respuestas o iniciativas que se puedan implementar en las distintas localidades. Una de las particularidades de la asociación es que las nueve comunas que la componen son muy distintas entre ellas. Está Puerto Montt, que es gigante, urbano, con mucha población, versus Cochamó, que es netamente rural pero muy turística, con peaks en verano muy altos de población, turismo y residuos. Cada una requiere una solución muy distinta y particular. Nos hemos abocado a entender estas diferencias y a buscar soluciones particulares para cada uno. Por eso este piloto no se repite en Puerto Montt, sino que probablemente se replique en una comuna mucho más similar a Fresia, como Cochamó o Maullín.