
Depresión y ansiedad: Así impactan los problemas de crecimiento en la adolescencia y cómo prevenirlos
Aunque muchas veces se asocia únicamente a lo físico, el crecimiento infantil involucra aspectos emocionales, sociales e incluso identitarios que se manifiesta a través de enfermedades y trastornos mentales.
Durante la infancia y adolescencia, etapas marcadas por múltiples transformaciones, el desarrollo de la imagen corporal y la validación social son fundamentales.
¿Cómo impactan los problemas crecimiento en niños?
Un crecimiento más lento de lo habitual puede generar consecuencias importantes en la salud mental como ansiedad, estrés o depresión, según alerta el psicólogo Mario Solervicens, especialista de la clínica Endoplus.
Y es que “la talla baja puede ir incidiendo en la imagen del adolescente a partir de cómo otros lo van validando en cuanto a su estatura, a lo que dice y cómo él mismo se va sintiendo como adolescente, a partir de su condición de estatura menor”, explicó el experto.
La ansiedad es uno de los síntomas más comunes en estos casos: entre un 45% y un 50% de los niños con talla baja la presentan.
“La ansiedad es la emoción que predomina en estos casos" y es que las y los menores comienzan a sentirse diminutos "vale decir, con menores capacidades al momento de enfrentar situaciones problemáticas", impactando en el autoestima.
Otro síntoma de los problemas de crecimiento es el estrés postraumático, detectado en casos de bullying escolar.
Se suma también la depresión, que se manifiesta a través de comportamientos como el aislamiento, irritabilidad y agresividad.
"Las investigaciones señalan que la depresión va afectando tanto la motivación, los cambios de humor, como también se puede ir encontrando el sin sentido de la vida", explica.
¿Cómo deben actuar los padres?
El especialista destacó el papel esencial de padres y cuidadores en la observación del bienestar emocional de los menores y en la construcción de una autoestima saludable.
Los síntomas ya descritos "se van agudizando sobre todo en la cotidianidad y el desempeño a diario del adolescente, niño o niña, en caso de no ser acompañados, ni tener redes de contención”, advirtió Solervicens.
Por lo tanto, la primera recomendación es acudir llevar al menor a un endocrinólogo ante sospechas de retraso en el crecimiento, así como buscar orientación en plataformas como @CrezcoBien, que entrega información científica en torno a la crianza, salud mental, nutrición y desarrollo.
Entre sus recomendaciones, Solervicens subraya la importancia del apego seguro: vínculos parentales basados en la aceptación, el amor incondicional y la validación emocional.
También sugiere fomentar espacios donde los menores puedan desarrollar sus habilidades y sentirse valorados, prestar atención a sus relaciones sociales y promover la empatía desde el ejemplo.