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Por socavones: La batalla de 9 años de vecino de Alto Hospicio para ser reparado con $40 millones tras perder su casa
La comuna de Alto Hospicio, en la Región de Tarapacá, enfrenta desde hace décadas un grave problema estructural: los socavones.
Enormes agujeros han aparecido en calles, condominios y viviendas debido a la combinación de suelos salinos y filtraciones de agua.
Según un reportaje realizado por Chilevisión Noticias en 2024, más de 9.000 familias han perdido o podrían perder sus hogares debido a estos hundimientos, que han dejado barrios completos al borde del colapso.
Este fenómeno, conocido como el "terremoto silencioso", ha obligado a muchas familias a abandonar sus casas, que han sido declaradas inhabitables.
Más de 1.500 viviendas tienen decretos de demolición o desalojo, y algunas de las estructuras más afectadas han colapsado sin previo aviso.
En varios sectores, los suelos han cedido hasta 15 metros de profundidad, dejando en evidencia la fragilidad de la urbanización en la comuna.
El problema no es reciente. Desde 2005, se han registrado denuncias por filtraciones en la red pública de agua potable, las que, al mezclarse con los suelos altamente salinos, han provocado el debilitamiento del terreno.
A pesar de múltiples advertencias, las medidas correctivas han sido insuficientes, y cada año nuevos socavones ponen en riesgo la vida de cientos de familias.
El caso de la vivienda destruida por un socavón en 2016
Uno de los casos más dramáticos ocurrió el 25 de mayo de 2016, cuando una familia de Alto Hospicio vio cómo su hogar fue destruido por un socavón de más de 10 metros de profundidad.
Según se puede apreciar en el fallo judicial, todo comenzó con la rotura de una matriz de agua potable en el Conjunto Habitacional Estrella del Norte, un sector que ya había presentado problemas estructurales en el pasado.
Esa madrugada, los dueños de la vivienda notaron grietas en las paredes y el suelo comenzando a ceder.
En pocas horas, la estructura se volvió inestable y las autoridades municipales confirmaron que la casa era inhabitable.
En enero de 2017, la Dirección de Obras Municipales determinó que los daños eran irreparables y, finalmente, en septiembre de 2018, el inmueble fue demolido.
Ante la pérdida de su hogar, la familia decidió demandar a la empresa Aguas del Altiplano S.A., responsable del servicio de agua potable en la comuna.
En la demanda, argumentaron que la empresa no había realizado mantenimiento adecuado en la red pública, permitiendo que las filtraciones deterioraran el terreno hasta provocar el colapso de la vivienda.
En agosto de 2020, el caso llegó al Tercer Juzgado de Letras de Iquique, donde los afectados exigieron una indemnización de $145.000.000 por los daños sufridos, incluyendo el valor de la casa perdida y el daño moral por la experiencia traumática vivida.
Fallo de la Corte Suprema: La empresa deberá indemnizar a la familia
Tras un largo proceso judicial, en julio de 2023, el tribunal determinó que Aguas del Altiplano S.A. tenía responsabilidad en el daño causado, ya que no realizó las reparaciones necesarias en la red de agua potable.
Sin embargo, la indemnización fue menor a lo solicitado: la empresa fue condenada a pagar $40.000.000 por daño moral, pero se rechazó la compensación por la pérdida de la casa debido a la falta de pruebas sobre su costo exacto.
La empresa apeló el fallo ante la Corte de Apelaciones de Iquique, argumentando que la demanda se presentó fuera de plazo y que no había prueba suficiente para demostrar su responsabilidad.
Sin embargo, el 29 de noviembre de 2023, la Corte rechazó la apelación y confirmó la sentencia.
Finalmente, en un último intento por revertir la decisión, Aguas del Altiplano presentó un recurso de casación ante la Corte Suprema, alegando que la acción legal estaba prescrita y que no había base suficiente para condenarlos.
El 11 de febrero de 2025, la Primera Sala de la Corte Suprema, integrada por los ministros Mauricio Silva Cancino, Mario Carroza Espinosa, María Soledad Melo Labra, y los abogados Álvaro Vidal Olivares y Carlos Urquieta Salazar, rechazó el recurso y dejó firme la sentencia.
En su fallo, la Corte Suprema aclaró que el plazo de prescripción no debía contarse desde la fecha de la filtración de agua, sino desde el momento en que los daños fueron evidentes.
Es decir, cuando la municipalidad declaró la vivienda como irreparable en 2017, lo que permitió que la demanda presentada en 2020 aún estuviera dentro del plazo legal.
El fallo también enfatizó que la empresa sanitaria tenía el deber de realizar mantenimiento preventivo en la red de agua potable y que su negligencia fue la causa directa del colapso de la vivienda.
En este sentido, la Corte citó al jurista Enrique Barros Bourie: "El daño es condición indispensable bajo cualquier régimen de responsabilidad civil. No puede haber responsabilidad sin daño, y este solo puede ser contemporáneo o posterior al hecho que lo provoca, nunca anterior".
Con esta resolución, la familia recibirá $40.000.000 por el daño moral sufrido, aunque no se les compensará por la pérdida material de su casa.
Casos similares en la región: Indemnizaciones y demandas contra Aguas del Altiplano
Este no es el único caso en el que Aguas del Altiplano S.A. ha sido demandada por daños provocados por socavones.
En diciembre de 2018, los vecinos del conjunto habitacional Don Arturo, en Alto Hospicio, notaron grietas en muros, pisos hundidos y estructuras dañadas.
Tras investigar, se determinó que las fallas estructurales eran consecuencia de filtraciones de agua en la red pública, lo que debilitó el suelo y provocó el colapso de las viviendas.
Luego de una demanda colectiva, la Corte de Apelaciones de Iquique condenó a la empresa a pagar $560.000.000 en indemnización, cubriendo tanto los daños estructurales como el impacto emocional sufrido por los afectados.
Otro caso ocurrió en 2024, en la población La Tortuga, también en Alto Hospicio, donde un socavón de gran tamaño se abrió en una calle tras una rotura de matriz de agua potable.
Los vecinos denunciaron que la empresa sanitaria operó con maquinaria pesada en la zona, lo que provocó el hundimiento del terreno.
Frente a estos antecedentes, parlamentarios han presentado proyectos de ley para regular la fiscalización de las empresas sanitarias y mejorar los estándares de construcción en suelos frágiles, buscando evitar que más familias pierdan sus hogares debido a estos desastres.
El socavón de Tierra Amarilla: el más costoso del país
Uno de los socavones más impactantes de Chile se registró en Tierra Amarilla, Región de Atacama, donde en julio de 2022 apareció un gigantesco agujero de más de 60 metros de profundidad y 49 metros de diámetro en las cercanías de una faena minera.
Este evento obligó a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) a iniciar una investigación, que determinó que la minera Ojos del Salado, a través de su proyecto Mina Alcaparrosa, fue responsable del daño.
Según el informe de la SMA, la empresa intervino sectores no autorizados hasta las proximidades del acuífero del río Copiapó, lo que generó filtraciones de agua y debilitó el macizo rocoso, provocando el colapso del suelo.
Como resultado, el proyecto minero fue clausurado de manera total y definitiva, y la empresa fue sancionada con una multa de más de $3.360 millones
Este socavón, que estuvo a solo 900 metros de la zona urbana de Tierra Amarilla, generó gran preocupación entre los vecinos, quienes denunciaron que los trabajos mineros en la zona han afectado la estabilidad del terreno por años.
A pesar de la clausura de la mina y la millonaria multa, no existe un plan concreto de reparación para el daño ambiental causado ni una solución definitiva para evitar que se repitan incidentes similares.