
Llamó a su expareja desde la cárcel y la amenazó con quitarle a sus hijos y golpearla: Corte confirmó 350 días de presidio
En octubre de 2023, una mujer fue amenazada telefónicamente por su expareja, quien cumplía condena en el Centro Penitenciario de Osorno.
Según se puede apreciar en el fallo judicial, durante la llamada, el hombre le dijo que estaba por recuperar la libertad y que, al salir, la buscaría para quitarle a sus hijos y golpearla.
La amenaza fue tan seria que causó temor no solo en ella, sino también en su entorno familiar.
La víctima denunció el hecho ante Carabineros, y un funcionario policial que la atendió declaró luego en juicio que la encontró visiblemente afectada por el miedo que le provocó la llamada.
Este testimonio, junto al de la propia víctima y otros antecedentes, fue clave para acreditar el delito de amenazas en contexto de violencia intrafamiliar.
El tribunal de primera instancia consideró que los hechos estaban probados más allá de toda duda razonable y condenó al acusado a 350 días de presidio efectivo.
Además, se le impuso la suspensión de todo cargo u oficio público mientras dure la condena, la prohibición de acercarse a la víctima, su domicilio, trabajo o lugar de estudios, y la prohibición de portar o tener armas de fuego.
La defensa del condenado intentó anular la sentencia, argumentando falta de pruebas. Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Valdivia rechazó el recurso en forma unánime.
La Segunda Sala —integrada por las ministras Marcia Undurraga Jensen, Karina Ormeño Soto y el abogado integrante Ricardo Hernández Medina— concluyó que existían al menos tres declaraciones concordantes y verosímiles, suficientes para sustentar la condena.
El fallo recordó que incluso una sola prueba, si es fiable y contundente, puede ser suficiente para condenar.
En este caso, el testimonio directo de la víctima, el de un funcionario policial y la evaluación judicial de los hechos permitieron confirmar la veracidad de la amenaza. Así, el tribunal desestimó el recurso de nulidad y dejó a firme la condena.