Tanto fauna como flora se ven afectados por diversas circunstancias, y en este artículo, damos a conocer claros ejemplos de especies que durante este año se han visto amenazadas por la acción humana.

Desde el cactus Copiapoa, pasando por la especial flor que crece en El Tabo y la palma afectada por los incendios en la región de Valparaíso, hasta el retorno de las nalcas al río Mapocho y el Toromiro a Rapa Nui.

Cactus Copiapoa

De moda en Europa y Asia para decorar hogares, están los cactus copiapoa, que solo crecen en el desierto de Atacama y que tienen vistosas flores. Esta demanda ha aumentado el tráfico ilegal de estas especies, que ahora peligran al borde de la extinción.

El extinto árbol Toromiro

Especímenes del árbol que ya no existe en su estado silvestre, retornaron este mes a la Rapa Nui, inyectados con hongos y bacterias para que resistan el proceso de reintroducción a los degradados suelos de la isla. Llegaron primero a un vivero de CONAF para luego ser replantados. Conoce la historia aquí.

El Tabo y su flor única

En las dunas de Chépica de la comuna de El Tabo en el litoral central, crece una hierba con flores violetas que no se puede encontrar en ningún otro lugar del país ni del mundo y que está en peligro crítico de extinción: la hierba del Tabo.

Palma nativa en crisis

Regular la extracción de coquitos de palma chilena y reclasificar a la especie nativa como “en peligro crítico” de extinción son algunas de las medidas que piden científicos ante el estado de amenaza de esta especie que aumentó tras el mega incendio de Viña del Mar y Quilpué.

Nalcas vuelven al Mapocho

Con el fin de recuperar la vegetación que naturalmente abundaba en las riberas del río Mapocho cuando no había sufrido tanta intervención y canalización, una iniciativa ciudadana reforestó nalcas en su ribera, que se asentaron con fuerza y sobrevivieron a las crecidas del invierno.