De las miles de palmas nativas que reinaban en Chile central, solo sobrevive un 2,5% de su población en fragmentos aislados y fuertemente amenazados por la presión inmobiliaria, los mega incendios y la extracción ilegal de sus coquitos. Por esto, científicos están pidiendo recategorizar a la especie como “en peligro crítico” de extinción.

La situación de la palma chilena empeoró tras el mega incendio de Viña del Mar y Quilpué ocurrido en febrero de 2024, cuando según datos recopilados por la Fundación Terram, se quemaron 723 hectáreas con presencia de palma chilena, de la que se calcula que no quedan más de 120 mil ejemplares en el mundo.

El grupo de investigadores, con representantes del centro CAPES, del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), de las universidades de Chile y de Concepción y Cambridge, publicaron un estudio en la revista científica Biodiversity and Conservation, donde hacen un llamado a tomar seis medidas urgentes para evitar la extinción de la especie.

Reclasificar el estado de conservación de la palma chilena, considerándola en peligro crítico no solo describiría mejor la situación actual, sino que puede significar una mayor reasignación de recursos y esfuerzos para monitorear y recuperar la especie, según los investigadores.

Otra medida importante que proponen es regular e imponer medidas sustentables para la extracción de coquitos de la palma, que se usan para hacer dulces confitados tradicionales en la zona central del país, pero cuya extracción puede afectar la reproducción de la especie.

Además, recomiendan revivir un proyecto de ley que declara a la palma chilena como Patrimonio Natural, lo que podría aumentar las penas por incendios que afecten a la especie.

Regular el cambio de uso de suelo, reducir la presencia de especies inflamables como el pino dentro de palmares, y solicitar que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) agregue a la especie en su lista roja de especies en peligro en el mundo son las otras medidas que solicitan.