En Chile la cantidad de personas diabéticas se ha triplicado en la última década, y una de las complicaciones más comunes de esta enfermedad es el pie diabético, que puede resultar en la amputación de una extremidad.

Una solución para paliar esta consecuencia de la diabetes podría residir en las propiedades de ciertas plantas nativas de Chile. Un laboratorio creó un aceite regenerador con extractos de matico, murta y boldo, que previene la aparición de heridas.

Para su desarrollo, desde el laboratorio Avellina, basado en Temuco, se inspiraron en la medicina ancestral y los buenos resultados que ha demostrado con el uso de estas hierbas para desinflamar, cicatrizar y recuperar la piel dañada.

Los frutos y hojas que se requieren para la fabricación de este producto son recolectadas por familias del sur del país que forman parte de los proveedores involucrados en la cadena productiva del laboratorio.

La solución se llama Karü, que significa verde o crudo en mapudungún, cuenta con resolución y autorización sanitaria del Instituto de Salud Pública (ISP).

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