Según se puede apreciar en el fallo judicial, en enero de 2013, una mujer se sometió a varias cirugías estéticas en una clínica.

Entre los procedimientos estaban una liposucción, rinoplastía, abdominoplastía e implante mamario. Sin embargo, después de las cirugías, la paciente comenzó a sufrir complicaciones graves en las zonas operadas, lo que la llevó a tener que someterse a nuevas cirugías para corregir los problemas.

La mujer decidió demandar a la clínica, argumentando que no se habían cumplido los estándares médicos necesarios durante las intervenciones, lo que afectó su salud y bienestar.

Tras varios años de proceso legal, los tribunales le dieron la razón, y la clínica fue condenada a pagarle una indemnización de $6.159.300 por los daños causados.

Recientemente, la Corte Suprema revisó el caso luego de que la clínica intentara revertir la condena.

Sin embargo, en un fallo unánime, la Corte rechazó el recurso de la clínica y confirmó que debía pagar la indemnización.

El tribunal señaló que las complicaciones sufridas por la paciente fueron el resultado de no haber realizado correctamente los procedimientos médicos, y que la clínica no cumplió con sus obligaciones de cuidado y seguridad hacia la paciente.