En el Parque Nacional Lauca en el extremo norte de Chile, una naturaleza impresionante de salares, flamencos, vicuñas y lagunas de altura, convive con la actividad minera y con el paso de camiones de carga pesada, que representan una amenaza a la biodiversidad de la zona.

Ahora, más de 200 choferes de camiones bolivianos que transitan por la carretera internacional Ch 11 están participando en talleres educativos e interactivos impartidos por personal de Conaf, sobre la biodiversidad que existe en esa zona y cómo cuidarla y evitar atropellos.

La ruta cruza el Parque Lauca y también la Quebrada de Cardones, protegida oficialmente como monumento natural y conocida como “el reino de los cactus candelabro”, por la presencia de esa especie emblemática.

Según se señaló en los primeros talleres, las especies más propensas a ser atropelladas por los camiones son las vicuñas y llamas, el chingue (zorrillo nativo), los zorros y el gato de la puna que está en peligro de extinción.

Los funcionarios están capacitando a los choferes para que conozcan la fauna nativa de la zona y también para que logren identificar los lugares de circulación más comunes de cada especie, y así extremen las medidas de seguridad.

Estos talleres se suman a un esfuerzo que comenzó en la sociedad civil y ha sido apoyado por Conaf para instalar señaléticas viales en distintas rutas del país donde cruza constantemente fauna nativa y donde ocurren atropellos.

Además, en 2023 se anunció la construcción de la primera carretera que tendrá corredores biológicos para el paso seguro de la fauna nativa, y que se hará en Chiloé.

La desafectación en 1983 de partes de la Reserva de la Biósfera Lauca para permitir la actividad minera es una situación que genera polémica entre organizaciones ambientalistas y comunidades locales, que han denunciado por años la contaminación por el paso constante de camiones a metros de zonas de nidificación de flamencos. Un documental de Patagonia releva la problemática.