"Quiero empezar entregando mis condolencias a la familia de doña Leonor Oyarzún (viuda de Patricio Aylwin)", fueron las primeras palabras del Presidente electo, Gabriel Boric, tras el anuncio de los 24 nombres del gabinete con el que se instalará en La Moneda a partir del 11 de marzo.

Posteriormente, el mandatario aludió a los desafíos que tiene su administración, compartiendo sus expectativas con la opinión pública, hablándole a la gente y a su recién anunciado equipo de colaboradores.

"Con alegría y esperanza damos a conocer el gabinete. Nos comprometimos a ser un gobierno ciudadano de puertas abiertas. Este equipo va a trabajar para ustedes", dijo relevando el valor del lugar de la actividad (Museo de Historia Nacional) momento en el recordó a un emblema de la cultura nacional. "A esta Quinta (Normal) le cantó Violeta (Parra)", dijo Boric.

"Chile es un país de pueblos, la gente nos reclama un futuro mejor", aseguró antes de aludir al equipo de colaboradores con el que asume su administración en casi dos meses más. "Presentamos a nuestro gabinete, un grupo de mujeres (14) y hombres (10) para darle lo mejor a Chile, comprometidos con la agenda de cambios que el país necesita", sostuvo antes de dirigirle la palabra a los nuevos secretarios de Estado.

El desafío de un país "donde la dignidad se haga costumbre"

"Les pido que asuman con la mayor responsabilidad", dijo apelando al anhelo de "un país donde la dignidad se haga costumbre, un país más amable para vivir. En el diálogo vamos a poder construir el país más justo al que aspiramos".

Luego, y como ha sido su sello, tuvo palabras para los menores de edad, grandes aliados de su cruzada ciudadana. "Los niños también serán protagonistas del futuro", dijo. Y prosiguió hablando de los 24 profesionales que lo acompañarán en su debut en el gobierno. "Un gabinete diverso, con mayoría de mujeres", dijo entre fervientes aplausos, recordando además que la ideóloga de esta formula fue la actual alta comisionada de la ONU. "No estamos innovando, Michelle Bachelet fue pionera en un gabinete paritario, con militantes de partidos como yo, y una gran presencia de independientes", sostuvo luego.

A sus ministros, les hizo una encarecida solicitud. "Les pido que visiten los barrios y las regiones, que estén en las calles", dijo al tiempo que apeló a un cambio de mando republicano.

"Valoro mucho su arrojo y su disposición a trabajar por Chile. Van a venir momentos difíciles, en esos momentos es cuando necesitamos actuar más unidos que nunca para avanzar en el proyecto colectivo", agregó aludiendo a su agenda de transformaciones.

Las prioridades del gobierno en su primera etapa

Y en materia de anuncios concretos, tras la oficialización del gabinete, Boric transparentó cuáles serán las prioridades de la primera etapa de su administración.

El listado comienza con el enfoque de la pandemia del COVID-19, sobre el que comprometió que "la salud de las personas estará en el tope de nuestras prioridades". Específicamente en este ámbito, anunció además una estrategia en salud mental para enfrentar la crisis derivada del coronavirus.

Y la educación será "una de los principales preocupaciones", dijo complementando sus declaraciones sobre esta materia.

Adicionalmente, apuntó a la recuperación de la economía en tiempos adversos derivados de la debacle generada en este sector, a causa justamente del coronavirus. Sin embargo, aclaró que esta tarea se encabezará "con una justa reproducción de la riqueza (que) termine con los abusos que tan indignados tienen a nuestro pueblo", anunció apuntando que el enfoque estará en la recuperación de los empleos de las mujeres y jóvenes.

[Te puede interesar] Con Izkia Siches como ministra del Interior, Gabriel Boric oficializó su gabinete

Paralelamente, compartió otro de los ejes de la primera etapa de su administración, alusiva a "enfrentar las grandes reformas en línea con las demandas ciudadanas. (Tenemos) desafíos enormes, como en el Wallmapu, con hechos de violencia y una violencia histórica, dijo reconociendo y saludando "al pueblo nación mapuche".

Finalmente, le otorgó un sólido respaldo al trabajo de la Convención, relevando la necesidad de "cuidar nuestro proceso constituyente, al que entrego mi respeto. Resguardando su autonomía, en el Ejecutivo cuentan con un aliado en este proceso, necesitamos una Constitución que, a diferencia a la impuesta a sangre y fuego (por la dictadura), que sea la casa de todos, necesitamos estar a la altura y que llegue a puerto, pensando en los próximos 40/50 años", destacó.

Reconocimiento a la exConcertación y compromiso con los DD.HH.

Sus palabras finales, incluyeron un reconocimiento a la exConcertación y Nueva Mayoría, en línea con las señales que Boric ha entregado en el último tiempo y que específicamente se empezó a evidenciar en la intensa y desafiante campaña de segunda vuelta, etapa en la que logró concitar un apoyo transversal de la centroizquierda, que terminó con su triunfo en las urnas el 19 de diciembre.

"No empezamos desde cero, sabemos que hay una historia que nos eleva e inspira", dijo en breves pero consistentes palabras. Y terminó hablando de su anhelo de "un país en el que la justicia y la dignidad sean el pan de cada día" agregó aludiendo también a las regiones, al deporte, a los niños, a las mujeres y a los jóvenes".

Y complementó sus declaraciones apostando por "una sociedad justa, humana y respetuosa de los derechos humanos siempre", que avance "en justicia, verdad, reparación y en el compromiso de no repetición. Un Chile como el que nos habló Violeta", dijo antes de citarla. Entonces vino el final de su alocución. "La armonía va a ser del pan con el instrumento del beso y el pensamiento. Seguimos".