Luego de que el 23 de diciembre a la adolescente chilena Valentina Orellana Peralta, de escasos de 14 años, la mataran accidentalmente como consecuencia de un tiroteo ocurrido en un centro comercial de Los Angeles, Estados Unidos, su padre conversó con Infinita, medio en el que comentó como enfrenta esta inesperada tragedia que enluta a su familia.

Específicamente en vísperas de Navidad, a Valentina le llegó un mortal impacto de una bala perdida en momentos en que estaba en una tienda comercial comprando ropa para su fiesta de 15 años, acompañada de su mamá.

Juan Pablo Orellana, su padre aludió al fatídico hecho que tiene entredicho a la policía de EE.UU., desde donde se percutó la bala que terminó con la joven que soñaba con vivir en este país.

“No tengo palabras para describir el desgarrador momento que estoy pasando, sobre todo en estas fechas tan especiales donde mi hija me había pedido tantos regalos que no pude abrir con ella, sino guardarlos para entregarlos en su tumba”, dijo el acongojado padre.

“Estoy desgarrado. No puedo dormir en las noches, se me repiten los sueños con ella. Ella lo único que quería era ser ciudadana americana. Yo le dije ‘vámonos de este país’, y me dijo ‘no papá, este país es el país más seguro del mundo’", sostuvo.

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"Eso es lo que vino mi hija a encontrar acá, la muerte”

Y a renglón seguido, cuestionó el modus operandi de la policía y al país al que llegaron hace unos meses con la pequeña Valentina. "Ahora ven ustedes, mi hija muerta por el Estado, por estos asesinos de Estados Unidos. Eso es lo que vino mi hija a encontrar acá, la muerte”, dijo a la emisora nacional.

Posteriormente, Juan Pablo transparentó las proyecciones de su hija. “Habíamos conversado hace un día, había salido de vacaciones del High School, estaba contenta, feliz porque había aprobado todos los ramos, sobre todo matemática y física que tanto le costaban, los había pasado con excelencia, incluso del colegio le mandaron carta de felicitaciones por su gran rendimiento”, pormenorizó.

Posteriormente, detalló que junto a Valentina estaban pensando ir a un partido de Los Angeles Lakers y a un recital de un grupo que le gustaba a ella. “Lamentablemente, por el actuar negligente de un policía de esta ciudad, ya no lo va a poder hacer”, cuestionó Orellana.

Finalmente, dejó claro que no descansará hasta hacer justicia. “Lo único que quiero es justicia para mi hija. Y se hará. No descansaré hasta el último día, hasta que estén todos estos criminales en la cárcel. Uno por uno van a caer, y eso se lo prometí a mi hija”, concluyó.