La ministra Romy Rutherford continúa con su investigación sobre el fraude en el Ejército incautando documentación sobre la misión militar de Washington, arista más conocida como "empresas de turismo" sobre pasajes pagados que nunca usaron oficiales de la entidad castrense.

De acuerdo a información de El Mercurio, previo a su viaje a Estados Unidos, donde llegó a inicios de esta semana, Rutherford solicitó antecedentes a la institución desde el año 2019, respecto a registros de adquisición de la misión militar, considerando que los pagos de las facturas en dólares del Ejército se tramitan en la capital de ese país.

Paralelamente, tomó declaraciones al personal de la agregaduría, actualmente a cargo del general Pedro Varela.

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En cuanto a esta parte de su investigación, la ministra indaga las comisiones de servicio en el extranjero y las correspondientes a esta misión. De hecho, ya hay funcionarios procesados a raíz del incremento del monto de los pasajes adquiridos, mismo mecanismo utilizado para las devoluciones de dinero desde las agencias, a lo que se suma un eventual uso irregular de recursos por concepto de gastos reservados.

Respecto de la misión en Washington, responsabilidad de los ex comandantes en jefe del Ejército indagados por la ministra, Juan Miguel Fuente-Alba y Humberto Oviedo, además del general (r) Guillermo Porcile Arellano, dispuso de un presupuesto cercano a los 110 mil dólares anuales para gastos reservados para inteligencia. Sin embargo, estos se habrían destinado a viajes y a la compra de artículos no considerados en este ítem.

Otra de las preocupaciones de Rutherford apunta a presuntas irregularidades en la compra de suministros militares en Estados Unidos, donde actualmente hay 16 personas en misión de agregaduría. Entre ellos destacan el general Varela, nueve uniformados y civiles que apoyan su trabajo.