A través de una declaración, el histórico líder mapuche Aucan Huilcaman criticó este martes al Presidente Sebastián Piñera, a raíz de sus declaraciones sobre la muerte de Pablo Marchant, joven militante de la Coordinadora Arauco-Malleco que falleció a manos de Carabineros.

El pasado viernes, Marchant falleció tras participar en una acción de sabotaje a la forestal Mininco, siendo abatido por Carabineros tras, según la versión de los uniformados, aparecer “repentinamente” cargando un fusil M16.

El mandatario afirmó, sobre el episodio que resultó en la muerte de Marchant, que “ninguna causa justifica el uso de la violencia, ninguna causa justifica atentar con las vidas humanas, ninguna causa justifica utilizar armamento de guerra, eso tenemos que desterrarlo de nuestro país”.

Sobre el rol de Ejecutivo, dijo  que “el gobierno está cumpliendo con su deber y su mandato constitucional, estamos usando todos los instrumentos que nos da la Constitución y la ley y el Estado de Derecho para combatir la violencia”.

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Frente a estas declaraciones, Huilcaman aseguró que “se pone de manifiesto que el Presidente abandona definitivamente su función en La Araucanía y omite su responsabilidad como jefe de Estado en las relaciones controversiales con el Pueblo Mapuche y sus derechos”.

De acuerdo con el líder del Aukiñ Wallmapu Ngulam (Consejo de Todas las Tierras), estas palabras “no son propias de un jefe de Estado. Curiosamente, no asume ningún tipo de responsabilidad. Esta ha sido la típica posición política de todos los jefes de Estado pos dictadura militar y constituye la causa de la prolongación de un conflicto creado por el Estado chileno” [sic].

Con estas declaraciones, el presidente “claramente endosa la deuda histórica del Estado Chileno con el Pueblo Mapuche al próximo gobierno”, aseveró también Aucan Huilcaman.

“El fracaso del gobierno en La Araucanía lo habíamos advertido oportunamente. Asimismo, viene a reforzar la ruta de la autodeterminación. En este sentido los Mapuche tenemos una gran responsabilidad y oportunidad en seguir redactando el Estatuto de Autodeterminación”, continuó, refiriéndose a el instrumento que podría ayudar a definir las relaciones institucionales entre el Estado chileno y el pueblo Mapuche.