La ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, declaró el pasado jueves que Chile es "la más evidente demostración del agotamiento del modelo neoliberal", criticando que dicho modelo ha llevado a grandes aumentos de la desigualdad en el contienente latinoamericano.

En un video emitido en la apertura de la primera edición del Foro Latinoamericano de Derechos Humanos, Rouseeff afirmó además que las protestas de los últimos tres meses han convertido el país en "un faro para América Latina y el mundo".

"Las conquistas del pueblo chileno serán un verdadero estímulo para los pueblos de Latinoamérica y sus luchas democráticas contra el neoliberalismo y el neofascismo", sostuvo Rousseff en la instancia a la que también asistió el ex juez español Baltasar Garzón.

A pesar de esto, la ex mandataria de Brasil lamentó que en nuestro país "hay miles de prisioneros e informes de tortura y abusos sexuales", pidiendo que a nivel nacional e internacional haya "unidad en la lucha contra las injusticias".

En su diagnóstico Rousseff expuso además que "la población latinoamericana está cansada e indignada por las prácticas neoliberales", las cuales a su juicio han terminado "en un monstruoso aumento de la desigualdad".

En esa línea, Rousseff también hizo una radiografía del momento político que atraviesa el continente, celebrando las victorias de Antonio Manuel López Obrador en México, y Alberto Fernández en Argentina, y criticando la situación en Bolivia, donde aseguró que Evo Morales "fue destituido del poder a pesar de haber ganado las elecciones".