Un estudio de la Superintendencia de la Salud reveló un aumento en la cifra de hombres a cargo del cuidado de sus hijos, asociado a una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral.

Según el análisis, durante 2017 un total de 6.744 hombres usaron la licencia médica que se entrega para cuidar a los niños menores de un año cuando se enferman, la que históricamente era emitida por y para mujeres. Este incremento equivale a un aumento de casi 22 veces en el uso masculino de esta licencia.

Lo anterior revela un alza de un 8% de este beneficio estatal solicitado por los padres (pasando de un 1% a un 9%), ya que en 2016 los hombres que solicitaron este permiso solo fueron 294, una cifra que estuvo dentro de los márgenes considerando que en la última década los casos no solían superar los 200 por año.  

Una de las principales razones que explica este aumento es el cambio cultural en la sociedad chilena, relacionado con el desarrollo de las mujeres en la participación laboral (que en 2017 llegó al 48,5% del mercado). Otras cifras que avalan esto es que la participación de las mujeres como cotizantes en el sistema Isapre -donde más ocurre el traspaso de este subsidio de madre a padre- arroja un alza, pasando de un 34,8% en 2007 a un 36,3% en 2017, vinculado a una mayor fuerza de trabajo de las mujeres que creció de 36,2% a un 41,5% en el mismo período, según confirman las cifras recogidas por La Tercera.

Al respecto, la subsecretaria del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, Carolina Cuevas plantea que  “si aspiramos una sociedad con igualdad de derechos, deberes y oportunidades, debemos empezar por compartir responsabilidades dentro de nuestras casas. Estos resultados van en la línea de lo que queremos promover, que es la corresponsabilidad, en el entendido que el cuidado de los niños debe ser compartido entre hombres y mujeres, generando beneficios para padres e hijos”.

De todas formas, las cifras aun se encuentran distantes de alcanzar una equidad al momento optar a este permiso para cuidar a los hijos, teniendo en consideración que durante 2017 fueron 68.722 mujeres las que solicitaron la licencia. 

El artículo 199 del Código del Trabajo indica que la licencia por patologías del hijo menor fue creada en 2003 para favorecer el cuidado y la recuperación de los lactantes y es entregada cuando un niño o niña requiera atención especial por una enfermedad grave que debe ser acreditada con un certificado médico.

La ley establece que la madre trabajadora tiene derecho a un permiso con subsidio y que en caso de que ambos padres trabajen, la mujer puede traspasar ese derecho al progenitor. Actualmente, el padre solo puede gozar directamente de este beneficio cuando la madre hubiese fallecido o él tuviese el cuidado personal del menor por sentencia judicial.