Se redujeron en 90% dos contaminantes dañinos en Quintero y Puchuncaví: Persisten dudas por el origen de las intoxicaciones
Clases suspendidas y cientos de niños, niñas y adultos en las salas de emergencia han dejado los últimos episodios de intoxicación en la bahía de Quintero y Puhcuncaví, donde la concentración de actividades industriales sigue emitiendo al aire un cóctel de contaminantes que enferman a la población.
Desde el fallo de la Corte Suprema desencadenado por las intoxicaciones masivas de 2018, se ha aplicado un plan de descontaminación en la zona que ahora entrega resultados: según las mediciones publicadas por la Seremi de Medio Ambiente, desde 2019 las emisiones de material particulado se redujeron en 92% y las de dióxido de azufre bajaron en 89%.
También se midieron reducciones significativas de otros contaminantes como el óxido de nitrógeno (75%) y los compuestos orgánicos volátiles (56%). Esta información se conoce gracias a una red de monitoreo instalada en la zona.
Intoxicaciones continúan
Sin embargo, en la zona persisten dudas sobre la eficacia de las medidas que se han tomado y sobre el origen de las intoxicaciones. “Mientras los informes hablan de avances, en el territorio seguimos enfrentando olores molestos, gases, suspensiones de clases, atenciones de salud y una profunda desconfianza de la población que por décadas ha cargado con el peso del desarrollo industrial del país”, declaró ante El Mercurio de Valparaíso el alcalde de Puchuncaví, Marcos Morales.
El edil calificó los avances del plan de descontaminación como “parciales e insuficientes”, en sintonía con otras voces de la zona que critican la persistencia de los episodios de contaminación y la falta de claridad sobre cuáles son los gases que intoxican a las personas o qué fuente los emite en cada caso.
Para Katta Alonso, dirigenta de Mujeres de Zonas de Sacrificio en Resistencia (MUZOSARE), hay medidas comprometidas que no se han cumplido, como el hecho de trasladar a población de riesgo cuando hay mala calidad del aire o hacer un monitoreo exhaustivo de la salud de la población para identificar las consecuencias de la contaminación.
En 2024, tras una seguidilla de intoxicaciones, periodistas de Megavisión realizaron exámenes a 100 niñas y niños de la zona como parte de un reportaje, y la gran mayoría de los resultados presentaron niveles por sobre la norma de metales como Antimonio, Cesio y Manganeso.
Acciones legales
En noviembre de este año las organizaciones Greenpeace, AIDA, Salvemos Quirilluca y MUZOSARE presentaron un recurso de protección contra diversas instituciones del Estado acusando omisiones e ilegalidades que permitieron las intoxicaciones de septiembre y octubre. En el documento legal se detallan informes de los centros de salud, de la medición del aire y testimonios de familias afectadas.
Una demanda por daño ambiental en contra el Estado y cada una de las empresas del cordón industrial ingresada en 2016 está a la espera de una sentencia del Tribunal Ambiental. “Yo me imagino que es muy difícil negar la existencia de daño ambiental. Jurídicamente se configuran todos los presupuestos para que se acredite. El problema que tiene el tribunal es determinar quién es el responsable. Sin dudas el Estado ha cometido una serie de omisiones, pero las empresas contaminantes también lo han hecho más allá de la norma”, explica la abogada Alejandra Donoso de la Defensoría Ambiental, quien representa a las y los vecinos en la causa.
