Antofagasta, Concepción y Santiago lideran denuncias por ruido: Multados acuden a justicia para revertir sanciones
Cuando se habla de contaminación ambiental la gente piensa en la calidad del aire o del agua. Pero la mayoría de las denuncias que recibe la Superintendencia de Medio Ambiente son por contaminación acústica. Ahora, el organismo lanzó un mapa de acceso abierto para conocer cuáles son las zonas con más denuncias por ruidos molestos.
Sorprendentemente, la comuna con más denuncias por ruidos en el país es Antofagasta, con 1129 reclamos formales, seguida de Santiago centro con 934 denuncias, Concepción con 756, Providencia con 721 e Iquique con 610.
Según datos entregados anteriormente por la SMA, entre 2023 y 2024 el organismo cursó 171 sanciones contra titulares de proyectos, siendo las construcciones las más sancionadas, seguidas del rubro de equipamientos, que contempla centros deportivos, discotecas, restaurantes e iglesias.
Por concepto de estas multas, en 2023 y 2024 se ha logrado recaudar en total casi $3 mil millones. En promedio, las multas suelen ser de $16 millones, aunque existen casos puntuales donde las multas son más altas a raíz del nivel en que se incumplió la norma o la duración del incumplimiento y la falta de medidas de mitigación.
Contra las multas por ruido
Titulares de muchos de los proyectos sancionados por incumplir las normas de ruido en el país, están acudiendo a la justicia para revertir las millonarias multas.
Es el caso de la constructora Guzmán Larraín que busca revertir ante el Primer Tribunal Ambiental una multa que le obligaría a pagar más de $70 millones por ruidos emitidos en la construcción de un proyecto inmobiliario en la ciudad de Antofagasta.
Otro rubro donde se han abierto procesos para revertir multas es el de restaurantes y discotecs. Un caso reciente es el del Restobar El Carrete en La Serena, que busca revertir una multa de $75 millones por ruidos molestos en la noche. El caso se detectó tras 21 denuncias de vecinos y agrupaciones locales.
En los últimos meses ha surgido una crítica desde la industria inmobiliaria y de la construcción, contra la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), por las multas con las que se han sancionado a distintos proyectos inmobiliarios en construcción, que violan las normas de contaminación por ruido en el país.
La crítica comenzó con una carta a El Mercurio escrita por Manuel Vial, presidente de la constructora e inmobiliaria empresas Vital, que acusó a la SMA de “intervención desmedida” al multar por las infracciones a las normas acústicas, y de convertirse en un “freno” para la inversión y el desarrollo inmobiliario en el país.
La superintendenta Marie Claude Plummer respondió en el mismo medio, aclarando que la SMA interviene tal como está mandatada por ley, cuando las constructoras infringen la ley de ruidos que rige en el país y que pone límites a la contaminación acústica para resguardar la salud de las personas.
“Es importante comprender que toda actividad productiva debe cumplir con la normativa ambiental. Se trata del mínimo esperable”, declara en su carta Plummer, indicando que el 70% de las denuncias ciudadanas recibidas en la SMA contra el rubro de la construcción son por ruidos excesivos.
Contaminación acústica
La exposición al ruido no solo es molesta en el corto plazo, sino que de forma prolongada puede generar efectos como trastornos del sueño, cambios en el sistema cardiovascular y metabólico, o hasta deficiencias cognitivas en niños y niñas, según un informe de ruido ambiental de la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Los ruidos molestos también pueden alterar los hábitos de especies que son clave para un ecosistema, generando desbalances ecológicos o poniendo en riesgo a especies amenazadas.
