La ciudad de Lautaro ubicada a 30 km al norte de Temuco, se encuentra en el ojo del huracán. Tras siete años y luego de haber sido rechazado en la Comisión Evaluadora Regional en el año 2022 y por el Comité de Ministros en el 2023, el proyecto WTE Araucanía insiste en instalarse en la zona norte de la ciudad para quemar 200.000 toneladas anuales de basura, todo lo que produce la región de La Araucanía. Y para conseguirlo, previo a la audiencia de reclamación en el Tribunal Ambiental de Valdivia fijado para el 24 de abril, la empresa ha dado pie a una campaña en los medios de comunicación que busca posicionar a WTE como una solución amigable con el medio ambiente, una alternativa verde que va de la mano con el reciclaje. Pero lejos de ser una solución implica un serio problema en términos de contaminación, salud y medioambiente.

Se ha comprobado que las incineradoras son un peligro. Así lo informó el medio suizo Swissinfo.ch, que en el año 2011 mostró a la opinión pública el caso de la ciudad de Lausana (Suiza) en donde se vivió una crisis ambiental producida por un contaminante llamado Dioxina, un subproducto generado por las incineradoras. Las dioxinas suelen ser las principales culpables de la contaminación y se producen debido a una combustión incompleta, según afirma la OMS. En dicha ocasión, el servicio de salud de Lausana realizó un análisis de los riesgos que tiene para la salud el residuo que se encontraba en las calles, el que fue catalogado como altamente cancerígeno.

Por esta razón, se recomendó a los habitantes de las zonas afectadas no consumir huevos ni vegetales cultivados alrededor de las áreas contaminadas, debido a que más del 90% de la exposición humana a este cancerígeno se produce a través de la alimentación. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las dioxinas son contaminantes ambientales que pertenecen a un grupo de sustancias químicas peligrosas conocidas como contaminantes orgánicos persistentes (COP), estos pueden resistir durante décadas y acumularse en la cadena alimentaria.

“Estos sistemas son abandonados también por las políticas de financiamiento de los países desarrollados ya que requieren altas cantidades de basura para quemar, compitiendo directamente con la labor de los recicladores de base de nuestro país y contra toda lógica planteada en la misma Ley REP. Tan solo imaginar que los campos con alto acervo agrícola de la zona de Lautaro, y como gran parte de Chile, puedan ser contaminados de por vida por dioxinas emanadas de esta quema, nos parece una total aberración. Somos zona libre de incineradores de basura doméstica y trabajaremos arduamente para enfrentar estos modelos nefastos y proponer a gobiernos regionales y municipalidades la alternativa concreta de basura cero” señala Manuel Rojo, integrante de Alianza Basura Cero Chile

Los sistemas de medición de emisiones de incineradoras como los que propone el proyecto WTE Araucanía subestiman la magnitud de las emisiones, que en la realidad pueden ser hasta mil veces más grande de lo que detectan los sistemas de monitoreo, tal como demostró un estudio de ToxicoWatch en el año 2018, el que analizó las emisiones de un incinerador de última generación en Países Bajos.

La instalación de un proyecto de esta envergadura generaría daños irreparables para todas las comunidades aledañas, principalmente para los residentes del territorio de Lautaro, quienes además no fueron debidamente considerados en la evaluación del impacto del proyecto, tal como lo establece el informe de CONADI del 11 agosto del año 2023.

Manipulación mediática: el falso apoyo ciudadano al proyecto WTE Araucanía

Diversos medios nacionales y regionales han difundido el “apoyo ciudadano” al proyecto WTE nombrando como adherentes a la iniciativa a organizaciones medioambientales de Lautaro como la ONG Madre y al Movimiento Solución Limpia Ahora.

Sin embargo, exintegrantes de la ONG Madre han expresado que la organización no apoya el proyecto y que la representación ha sido manipulada por uno de sus miembros quien utiliza el nombre de la ONG para hacer públicos sus intereses personales respecto de la cuestionada iniciativa.

Por otra parte, en la cuenta de Instagram Solución Limpia Ahora (@solucionlimpia_ahora), se difunde material audiovisual que promociona el proyecto de incineración, apoyado por comentarios de bots o cuentas falsas. Y, al momento de revisar la página web de la organización, se observa como únicos referentes al Grupo Madre, supuesta organización medioambiental de la zona, y Multigremial Araucanía, entidad empresarial.

Basura cero: Una alternativa científicamente comprobada

La estrategia Basura Cero se ha implementado en más de 500 ciudades del mundo, alcanzando en algunas de ellas más del 80% de recuperación de materiales reciclables y compostables, como es el caso de Luca en Italia, o San Francisco en Estados Unidos.

Contrario a lo que ha sido difundido por la empresa WTE Araucanía junto con la Multigremial Araucanía y el dudoso movimiento Solución Limpia Ahora, integrado por los miembros de la multigremial, es justamente en Europa en donde se están realizando esfuerzos para reducir la cantidad de residuos que van a incineración, ya que la quema de basura impide alcanzar las metas de reciclaje.

Querella por amenazas a activista que se opone al proyecto

En el contexto del resurgimiento de este conflicto socioambiental por la pronta audiencia en el Tribunal Ambiental de Valdivia donde se verá la reclamación a la empresa, la activista y defensora de derechos humanos Alejandra Parra, interpuso una querella por amenazas contra quienes resulten responsables de un video que circula en redes sociales cuyo objetivo es promover el proyecto WTE Araucanía, y amedrentar y desprestigiar el trabajo de la activista y bióloga. La querella fue acogida por el juzgado de garantía de Temuco el viernes 7 de marzo, fecha en la que también se activó el protocolo de protección de defensores ambientales del Acuerdo de Escazú por este caso.

Jaime Madariaga, abogado querellante en la causa, destacó el masivo respaldo que ha tenido la activista.“Una de las cosas que tiene de especial este proceso es que somos ocho abogadas y abogados representando a Alejandra. Eso hay que destacarlo, sabemos de la seriedad de su trabajo y, nos preocupamos primero y ocupamos después, para que no se sintiera cooptada por las amenazas de que fue víctima. Su trabajo no puede ni debe parar. Creo que el resultado de los actos de quienes intentaron callarla ha tenido como efecto mostrar cómo actúan algunos desde el anonimato y que Alejandra tiene un gran apoyo, especialmente frente a los actos de amedrentamiento en su contra”, señaló.

Ahora es el Ministerio Público quién deberá investigar la procedencia del material difamatorio. “Nuestro objetivo es saber quién los hizo, quién los mandó a hacer y quién pagó por ellos, para luego perseguir las responsabilidades penales y civiles”. finalizó Madariaga.