Alemania pagó durante la última legislatura cerca de dos millones de euros en ayudas a víctimas de Colonia Dignidad, según un informe de la comisión conjunta del Gobierno y el Parlamento para hacer frente a los crímenes de la secta que funcionó durante varias décadas en Chile, citado este jueves por el semanario "Der Spiegel".

En total se han recibido 398 solicitudes de ayudas de las cuales 49 han sido rechazadas. Según el informe, muchas veces resulta difícil distinguir entre víctimas y victimarios, ya que muchas personas que fueron víctimas posteriormente se convirtieron en victimarios.

En 2023 se creó un fondo exclusivo para ayudar a personas mayores que vivieron en Colonia Dignidad, a cerca de 400 kilómetros de Santiago de Chile. Se espera que en los próximos años lleguen numerosas solicitudes de ayuda.

Chile expropió

La comisión ha celebrado que el presidente chileno, Gabriel Boric, haya decidido impulsar la expropiación de edificios situados en los terrenos de la secta.

Colonia Dignidad fue creada y liderada por el antiguo nazi Paul Schäfer, que ejercía una tiranía que incluía el lavado de cerebro de sus víctimas y en medio de la cual aprovechaba para dar rienda suelta a su pedofilia.

Con la llegada al poder del dictador Augusto Pinochet en 1973, además, la colonia se convirtió también en centro de detención y de torturas y en fabrica de armas para el régimen.

Alemania asumió apatía diplomática

El Parlamento alemán reconoció que los delitos de Colonia Dignidad fueron favorecidos por la apatía de muchos diplomáticos alemanes en los años 60, 70 y 80 y que el enclave cooperó con la dictadura de Pinochet, lo que también le proporcionó impunidad.

El líder de la secta salió de Alemania a comienzo de la década de los 60 para escapar de una orden de detención por abuso de menores y fue seguido por muchos adeptos.

Schäfer, que nunca llegó a ser procesado en Alemania, murió en prisión en Santiago de Chile en 2010 tras purgar cinco años de cárcel.

El actual presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, fue el primer alto funcionario alemán que reconoció, en 2016 siendo ministro de Exteriores, la responsabilidad de Alemania en los crímenes de Colonia Dignidad debido a la complicidad de algunos diplomáticos.

Posteriormente se propuso la creación del fondo de ayuda para las víctimas y también la construcción de un memorial y un centro de conmemoración.EFE