Uso de protector solar está contaminando aguas de destinos turísticos en Chile y el mundo
Además de las aguas servidas, los residuos industriales o los microplásticos, hay otros compuestos que contaminan las aguas de distintos ecosistemas en el mundo, y que son denominados “contaminantes emergentes” porque todavía hay poco conocimiento sobre el nivel del impacto que generan en la biodiversidad.
Entre ellos, están los fármacos y también los productos cosméticos como el protector solar y otras cremas corporales. Para estos últimos, las vías de entrada a cuerpos de agua no son solo a través de descargas de alcantarillado sino también a través del mismo cuerpo de las personas que ingresan a ríos, lagunas y el océano.
Desde la campaña de turismo responsable de El Desconcierto, #NODEJESHUELLA, te explicamos el impacto que pueden tener estos productos en el medio ambiente, y las alternativas que existen, para que sepas cómo disfrutar y cuidar los lugares de veraneo.
Contaminar el agua
Aunque se trata de un campo de investigación poco explorado, cada año se suman nuevos estudios que delatan el impacto que tiene el uso de protectores solares y cremas en el agua y las especies que viven en ella, desde cambios hormonales y afectación a la reproducción de especies marinas hasta daños en las barreras de coral.
Este impacto también puede devolverse a los humanos a través de la cadena alimenticia. Esto según un estudio de 2020 que halló sustancias de filtros ultravioleta en el organismo de peces costeros, y en varios niveles de la cadena alimenticia.
Destinos turísticos que reciben bañistas cada año han tomado medidas para limitar esta contaminación. Es el caso de lugares como Hawaii o Palaos, donde en los últimos años se prohibió el uso de la mayoría de los protectores solares comerciales, por contener ciertos compuestos químicos. Solo se permite el uso de protectores solares minerales, hechos de zinc o titanio.
En Chile, lugares con lagunas cerradas y pequeñas como las lagunas salinas del Desierto de Atacama también han sufrido problemas por la contaminación de las aguas a través de bañistas, debiendo prohibir el baño por el deterioro del ecosistema, como ocurrió en las lagunas de Baltinache.
¿Qué protector solar puedo usar?
El principal consejo para que tus vacaciones no generen un daño al ecosistema que visitas, es investigar el destino turístico y las normas impuestas para cuidarlo. En el caso de lugares donde el agua es escasa, organizaciones ambientalistas recomiendan incluso considerar no bañarse.
Otra recomendación es buscar protectores solares minerales, de zinc o titanio que no dañen el ecosistema. En los últimos años, la presión del público por usar protectores solares menos dañinos ha hecho que varias marcas cambien sus fórmulas. También surgen certificaciones como el sello Protect Land and Sea del laboratorio Haereticus; una ONG científica que certifica protectores solares libres de sustancias nocivas.
Además, como tercera opción existe la elección de protegerse del sol con ropa u otros elementos como sombrillas o carpas para playa. Marcas masivas de ropa para baño ofrecen poleras y trajes de baño cerrados y de manga larga con protección UV.
No dejes huella
Este verano, El Desconcierto entrega consejos para convertirte en turista responsable y salir a la naturaleza sin dejar huella. La campaña tiene cuatro pilares para que #NODEJESHUELLA:
1. Gestiona tu basura.
2. Respeta la vida silvestre.
3. Previene incendios.
4. Deja los lugares como los encontraste.
Conoce cómo prevenir incendios, que incluso se pueden generar si tu celular queda al sol.
Conoce el daño que generan los perros en áreas naturales, dejando a los zorros como zombies.
Conoce cómo actividades deportivas pueden dañar la naturaleza si se hacen sin conocimiento.
Conoce cómo ir al baño en la naturaleza sin contaminar el agua o los suelos.
Maneja lento y con precaución para evitar atropellar animales nativos en peligro de extinción.
No te lleves flores, cáctus y piedras sin conocer el impacto que puede tener esta práctica en el ecosistema.
Participa en limpiezas comunitarias de playas para devolverle la mano a la naturaleza