Otra víctima de perros que circulan en la naturaleza: Convierten a zorros en “zombies” al pegarles sarna
Aunque un perro circule por un área natural y no ataque a ningún animal nativo, le puede provocar la muerte sin quererlo y de forma tardía. Esto es lo que estaría ocurriendo con muchos zorros nativos de la cordillera de la costa en Chile, que mueren contagiados por sarna sarcóptica.
Por las mismas zonas donde se detectaron zorros con sarna, a través de cámaras trampa, se pudieron ver perros circulando sin supervisión, algunos visiblemente descuidados y otros perros de raza, con collar y bien mantenidos. Los perros son la más probable fuente de contagio de esta enfermedad.
Esta es una de las consecuencias que pueden dejar las personas en la naturaleza por falta de conocimiento. Este verano, el Desconcierto entrega consejos de turismo responsable a través de la campaña #NODEJESHUELLA. Uno de los consejos es evitar llevar tus mascotas a áreas naturales.
Zorros “zombie”
Al ingresar a áreas naturales, los perros van dejando ácaros en el ambiente que luego se alojan en los zorros y les producen sarna. En la cordillera central, un grupo de investigadores del SAG y de las Universidades de Chile, de O’Higgins y de Los Lagos, pudieron medir que cerca del 11% de la población de zorros nativos en la cordillera de la costa tienen sarna sarcóptica.
Esta enfermedad les provoca pequeñas heridas que se van intensificando, alrededor de los ojos, de la nariz y en las patas. “Los zorros con sarna tienen una picazón intensa, que después se convierte en dolor porque ya son yagas las heridas que tienen bajo la piel”, explica uno de los investigadores del estudio, Diego Ramírez.
Estas heridas, les impiden cazar a los zorros ya que no pueden ver ni oler bien, y tampoco pueden moverse, por lo que terminan muriendo de inanición. “En las cámaras pudimos ver un zorro vivo, pero con una dermatosis terrible provocada por la sarna, y más adelante el mismo zorro pero ya muerto. ”, menciona Ramírez.
Sarna sin control
“Los perros fueron los que probablemente llevaron la enfermedad al ambiente, pero luego los zorros que se la contagian la ingresan en sus poblaciones y comienza a circular de forma endémica. La llevan a sus madrigueras, donde las hembras tienen cachorros que también se contagian” explica el investigador.
Una de las preocupaciones del estudio es que es casi imposible tratar la sarna en poblaciones de animales silvestres porque tendría que hacerse ejemplar por ejemplar, y una vez que la enfermedad circula de forma endémica los zorros que la tienen ya dejan los ácaros en el ambiente.
“Lo único que se puede controlar es frenar el ingreso del perro a áreas silvestres, que es el origen más probable de todo esto, mientras se espera que ojalá los focos de sarna se auto limiten y que haya zorros que no desarrollen la enfermedad y que mantengan una población viable. No hay métodos de control antiparasitario masivo”, lamenta Diego.
Aunque las ovejas también podrían ser las que ingresan la enfermedad a áreas naturales, en el caso del estudio se detectaron zorros con sarna en zonas donde no hay presencia de ovejas, pero sí de perros. Por esto, los investigadores concluyen que fueron los perros los que llevaron la enfermedad a la naturaleza.
También alertan por el aumento de parcelas en zonas rurales, donde las personas muchas veces tienen perros y estos circulan de noche por áreas silvestres atacando a animales nativos, compitiendo por comida o contagiándoles enfermedades como la sarna.