Sequía entorpece la producción de miel chilena única en el mundo: La monofloral de quillay
Entre varias otras consecuencias, la sequía en Chile está cambiando los patrones de alimentación de las abejas y la composición de su miel, según un estudio de la Universidad de Concepción.
El estudio se centró en Yumbel, donde existe la plantación de quillay más grande de Chile, con 125 hectáreas plantadas por Colbún como medida de compensación por los impactos de la central hidroeléctrica La Angostura.
Productores apícolas de Santa Bárbara llevan sus colmenas a esa plantación durante la época de floración, y así logran obtener una miel monofloral y orgánica de quillay, muy valorada en Chile y el extranjero al ser una miel única.
Los investigadores detectaron que la sequía presenta un desafío a los productores, ya que, en años muy secos, como lo fue el 2021, la floración de quillay se vio afectada y las abejas tuvieron que buscar otras flores para fabricar miel y alimentar a su colmena.
Así, en esa temporada hubo una producción de miel multifloral de madroño y mora. La miel volvió a ser monofloral de quillay en los años siguientes.
“La deducción lógica es que la abeja mantiene su preferencia dietaria mientras el ambiente se lo proporcione. Con el cambio climático se alteran los patrones de floración de las especies influyendo directamente en la dieta de las abejas, las cuales deben recurrir a otros recursos florales para mantener viva la colmena, lo que finalmente influye en la composición botánica de las mieles y, por lo tanto, en el negocio del apicultor”, asevera el investigador que lidera la investigación, Mauricio Rondanelli.
En 2019 se descubrió que la mieles monoflorales de quillay, maqui y quindo santo que se producen en la región del Biobío son únicas en el mundo, ya que están hechas a partir de especies que solo existen en Chile. Al ser monoflorales en alto porcentaje, adoptan las propiedades medicinales de las flores que las originan.