Los incendios forestales de esta semana han afectado zonas apícolas, principalmente de la región del Biobío. Aunque se está realizando actualmente un primer catastro de los panales quemados, el presidente de la Red Apícola Nacional, Misael Cuevas, compartió con medios locales una cifra preliminar: hasta 40 mil panales de abejas podrían haber sido afectados por los incendios. 

Además de morir por acción directa del fuego, las abejas pueden sufrir impactos por el humo y las altas temperaturas que producen los incendios. Además no solo se han quemado colmenas sino también la flora que les da alimento a las abejas, como sucedió en la comuna de Negrete donde se vieron afectados los Quillay. 

Esto hace que la afectación a las abejas también se pueda ver a largo plazo, por la destrucción del hábitat natural donde habitan, y los tiempos que requiere su recuperación. Ante la situación, desde la Red Apícola Nacional ya entregan algunas recomendaciones para los productores, como mantener las colmenas separadas del suelo, realizar cortafuegos o instalar bebederos de agua.

El valor de las abejas

Las abejas cumplen un rol fundamental en el mundo por ser las que más contribuyen a la polinización, de la que depende la reproducción de los alimentos que consumimos. Además, las abejas de ciertas zonas de la región del Biobío producen una miel que ha sido catalogada como única en el mundo. 

En el 2019 un estudio liderado por la Universidad de Concepción (UdeC), encontró que el origen y las propiedades de la miel que se produce en sectores de la región del Biobío como Santa Bárbara, Antuco y Alto Biobío la convierte en única en el mundo. Esto porque hereda propiedades de la flora endémica del lugar. 

Se espera que en los próximos días se dé a conocer un catastro acabado de los panales afectados así como la coordinación de medidas y recomendaciones entre productores del sector y autoridades locales.