El verano está en su plenitud mientras chilenos y turistas disfrutan de sus vacaciones visitando las múltiples playas que ofrece nuestra extensa costa. 

Esto implica descuidos y una mayor producción de basura en los balnearios, la que finalmente termina causando efectos negativos en la salud de los ecosistemas, acentuando la crisis ambiental.

Exceso de basura

De acuerdo al Ministerio del Medio Ambiente, en 2021 Chile registró más de 1,7 millones de toneladas de contaminantes vertidos al océano, además, el 60% de los desechos que se producen finalizan en el mar tras ser arrastrados por lluvias y ríos.

Por otra parte, un estudio realizado por Científicos por la Basura y la Universidad Católica del Norte informó que los plásticos -en su mayoría botellas- (34,6%), y los vidrios (22,4%) son los residuos que más persisten en las playas chilenas, seguidos por las colillas de cigarro (20%).

También los microplásticos generan un impacto significativo, afectando la fauna marina a través de estrangulamientos y bloqueos digestivos, y entrando en la cadena alimentaria, con la posibilidad de llegar a los alimentos que consumimos.

Limpieza comunitaria de playas

Conocidos como Ojos de Mar, las lagunas de Llolleo son tres cuerpos de agua costeros conectados con la desembocadura del río Maipo en San Antonio, estos albergan al menos 83 especies, entre ellas, aves como el siete colores, cisne coscoroba, lechuza y garza grande, además de animales nativos como coipos, quiques y zorros.

Con la intención de proteger los humedales costeros, Liliana Plaza, fundadora de la organización ambiental Fundación Ojos de Mar en San Antonio, conversó con El Desconcierto para contarnos acerca de esta iniciativa.

Alrededor de 30 personas y más de 110 voluntarios trabajan en la organización en distintas áreas para realizar diversas actividades de limpieza durante el año. “Recibimos la mayoría de la basura que llega por el río Maipo, sobre todo después de las lluvias, durante los meses de agosto y septiembre ya se puede apreciar una gran cantidad de basura en la playa”, comenta Liliana.

Lo ideal es ejecutar las jornadas de limpieza en invierno, para así no afectar a las especies que habitan el lugar, que durante esa temporada están nidificando. “El Chorlo nevado tuvo polluelos en la desembocadura del Maipo y también el Pilpilén común, que tiene polluelos en el área de la playa en Llolleo, donde quieren implementar el proyecto de Puerto Exterior”, añade.

“Nosotros nos dedicamos especialmente a la desembocadura del río Maipo y en la playa Llolleo, pero también hemos participado en otras instancias, como la desembocadura del río, tanto por Santo Domingo como por San Antonio.”

“Realizamos actividades en conjunto con instituciones relevantes que tienen la capacidad de reunir muchos más voluntarios que pueden venir desde otra zonas, como Parley, dedicada especialmente a la limpieza de playas y el océano, además, contamos con el apoyo de alumnos de la Universidad Católica, que siempre acuden con más de 60 personas a las jornadas de voluntariado”, relata la fundadora de Ojos de Mar.

Cabe destacar que en 2024 la organización realizó más de 12 jornadas de limpieza, obteniendo un récord de 3.8 toneladas de basura, la que fue pesada para luego separar lo que podía ser reciclable. “Esperamos poder sumar a más instituciones durante este año, porque todavía la parte norte de la playa de Llolleo requiere mucha ayuda y apoyo para sacar la gran cantidad de basura que ha llegado”, sentencia. 

Consejos para este verano

Considerando la experiencia anterior y el impacto de la basura , te entregamos consejos para mantener una relación de respeto con las playas y los animales que habitan en estos ecosistemas.

1. La playa es un espacio común: Debemos comprender que las playas son espacios comunes que compartimos entre todos, así podemos disfrutar tranquilamente, por ejemplo, no haciendo uno de parlantes que interrumpen el descanso de otras personas.

2.  Eliminar la basura de forma responsable: Siempre que visites una playa, procura dejar la basura en contenedores establecidos, en caso de que haya depósitos que segmentan los residuos, lo mejor es dejarlos donde corresponda y aportar al reciclaje. Si no ves un lugar donde dejar la basura, puedes llevártela para botarla cuando sea posible.

3. Evita bolsas plásticas para transportar alimentos: Si vas a consumir alimentos que lleves desde casa, intenta ponerlos dentro de un tupper y/o en bolsas de tela, así no promueves el uso de plástico y al mismo tiempo generas menos basura.

4. No tires las cáscaras de frutas: A pesar de ser orgánicas, las frutas también producen basura que interviene el medio ambiente, por lo tanto, lo recomendable es que sean depositadas en el lugar correspondiente.

5. No tires tus colillas: Si fumas, aunque esté prohibido hacerlo en las playas de Chile, procura llevarte las colillas contigo.

6. Sé responsable con tus mascotas: Si vas a una playa con tus mascotas, lo mejor es llevar bolsas para levantar sus desperdicios y no dejar rastros. Además, lo ideal es mantenerlas la mayor cantidad de tiempo con correa, para que no ataquen a la fauna local ni a otras personas o mascotas.

7. Evita el plástico desechable: Si vas a llevar agua, evita comprar botellas plásticas desechables, ya que este material tarda entre 100 y 1.000 años en degradarse. Prefiere el uso de botellas metálicas o termos.

8. No viertas líquidos en el mar: Líquidos como bloqueadores, bronceadores, maquillaje, champú causan daño al ambiente marino, debido a que contienen ingredientes inorgánicos que liberan nitrógeno, fósforo y silicio. Prefiere productos biodegradables.

9. No tocar ninguna especie: Si practicas buceo, debes saber que es mejor no tocar ni llevarte alguna estrella de mar u otra especie a modo de recuerdo. Lo ideal es respetarlas y dejarlas al ecosistema que pertenecen, ya que cada una cumple una función específica.

10. Difunde: Si estás acompañado de más personas, difunde estos consejos para generar conciencia y respeto a las playas y el medio ambiente. Recuerda que es un espacio común y debemos cuidarlo entre todos.