Un conductor de ambulancias de la empresa Nueva SSI S.A., que opera servicios de rescate vinculados a la Clínica Las Condes, fue despedido en diciembre de 2022 tras un incidente en el que dejó las luces del vehículo encendidas, lo que descargó la batería y dejó la ambulancia fuera de servicio durante la noche.

Según la empresa, esta situación justificaba su desvinculación por un supuesto incumplimiento grave de sus responsabilidades laborales, ya que el vehículo no estuvo disponible para emergencias y fue necesario usar ambulancias de otras bases para cubrir el turno.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, el trabajador, con más de siete años de servicio, argumentó que la ambulancia ya tenía fallas mecánicas previas, situación que había reportado en repetidas ocasiones.

Además, señaló que la empresa no había sufrido interrupciones en el servicio gracias a la disponibilidad de otros vehículos.

También destacó que el despido ocurrió en horas de la madrugada, obligándolo a regresar a su hogar en Puente Alto en condiciones inseguras.

El caso llegó al Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, que determinó que el despido fue indebido, ya que la falta atribuida al conductor no tenía la gravedad suficiente como para justificar una medida tan drástica.

Según el tribunal, la empresa podía haber aplicado sanciones menos severas, especialmente considerando la antigüedad del trabajador y la falta de antecedentes graves en su desempeño.

La empresa apeló esta decisión, pero la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó el recurso de nulidad, ratificando el fallo del tribunal laboral.

Como resultado, Nueva SSI S.A. deberá pagar al conductor una indemnización total de $21.433.817, que incluye:

- $11.032.112 por indemnización por años de servicio,

- $1.576.016 por indemnización sustitutiva de aviso previo, y

- $8.825.689 como recargo legal, además de intereses y reajustes.