Una familia que vive en Pisco Elqui, en la región de Coquimbo, se encontró con un grave problema en julio de 2024 cuando su vecino construyó un muro y colocó un portón que bloqueaba el único camino que usaban para entrar y salir de su casa.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, durante más de 40 años, la familia había utilizado ese callejón vecinal sin problemas para moverse en auto o a pie, pero ahora dependían de que el vecino les permitiera el paso, ya que él tenía la llave del portón.

La afectada explicó que esta situación no solo complicaba su vida diaria, sino que también era peligrosa.

Ella sufre de enfermedades crónicas, como fibromialgia y espondiloartrosis, y necesita atención médica frecuente.

Además, señaló que el bloqueo impedía el ingreso de servicios básicos y de emergencia, como ambulancias, lo que ponía en riesgo su salud y la de su familia.

La familia presentó el caso ante la Corte de Apelaciones de La Serena, argumentando que la construcción del muro y el portón era una acción arbitraria e ilegal, ya que el vecino no podía cerrar un camino que había sido usado por tanto tiempo como vía de acceso.

Tras analizar los hechos, la Corte falló a favor de la familia y ordenó al vecino retirar cualquier obstáculo que impidiera el tránsito por el callejón.

Según el tribunal, el vecino no tenía derecho a tomar este tipo de decisiones sin acudir primero a la justicia.

El fallo fue confirmado por la Corte Suprema, que además estableció que el vecino debía entregar las llaves del portón a la familia para que pudieran usar el camino libremente, tanto a pie como en auto.

También se le dio un plazo de un año para buscar una solución legal al conflicto, ya sea habilitando otro acceso o presentando una demanda en los tribunales.