Seguirá inconcluso un polémico edificio a medio construir en la playa de Los Molles, emplazado sobre una zona que está en disputa ya que organizaciones sociales y la municipalidad buscan declararla como humedal.

El edificio comenzó a construirse en 2021 y fue suspendido ese mismo año tras reclamaciones interpuestas por agrupaciones de vecinos, que estaban liderando un proceso con la municipalidad, para declarar el lugar como humedal urbano.

Se trata de un edificio de seis pisos y 195 departamentos, ubicado frente a la playa, al lado del punto en que la quebrada Los Coiles desemboca en el humedal de Los Molles. Considera una inversión de US$ 19 millones.

Además, los vecinos alegaron que el proyecto generaba una sobrecarga habitacional en Los Molles poniendo en peligro el suministro de agua potable, y que se ubicaba en una zona de riesgo por inundación.

Aunque dos de los argumentos fueron rechazados, la directora regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) declaró que el proyecto debía someterse a evaluación. A fines de 2024, la inmobiliaria titular presentó el proyecto a evaluación ambiental, pero el estudio presentado fue declarado inadmisible por el SEA, por no cumplir con la información mínima sobre el detalle de los impactos ambientales.

Además, aunque fue desestimado el argumento sobre la zona de inundación, la calle donde están los edificios se ha inundado tras episodios de lluvia intensa que generan crecidas en la quebrada y desborde del humedal.

Edificios vs humedales

El conflicto para proteger el humedal comenzó en 2019, cuando vecinos de Los Molles vieron con sorpresa cómo una retroexcavadora rellenaba parte del ecosistema y construía sendos edificios de 200 departamentos sobre él.

Un año después entraba en vigencia la ley de humedales urbanos, y desde ese entonces los vecinos realizaron un trabajo con el municipio para delimitar el humedal y que se reconozca bajo la ley, para poder protegerlo de la presión inmobiliaria.

Sin embargo, la delimitación hecha por el Ministerio de Medio Ambiente dividió el humedal en dos partes reduciendo significativamente la superficie que había planteado el municipio tras varios estudios con la comunidad. El hecho suscitó otra batalla legal, en que el Tribunal Ambiental ordenó que el ministerio debe volver a delimitar el espacio.

Por su parte, la constructora llevó el caso hasta la Corte Suprema solicitando revocar la paralización del edificio, lo que fue desestimado por el máximo tribunal. Por esto la constructora ahora demanda al Estado ante la justicia internacional, tras “haber agotado todas las instancias” en el sistema legal nacional.

Las comunidades que buscan proteger el ecosistema declararon estar en contra de la acción tomada por la inmobiliaria. “Solicitamos que la Corte Interamericana se ponga del lado de las comunidades y el medio ambiente”, declara, por ejemplo, la organización Protege Los Molles.

Problema del agua potable

Otro nudo del problema es la situación actual de la sanitaria Aguas de San Isidro, que entrega el servicio de alcantarillado y agua potable a la localidad de Los Molles, pero cuya concesión está en peligro de caducar.

La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) abrió un expediente para caducar la concesión de la empresa luego de una investigación que arrojó la recurrencia de suspensiones en el suministro de agua y deficiencias en la calidad de servicio para sus 1300 clientes de la zona en el último año.

Además, la empresa fue multada por la Dirección General de Aguas (DGA) por realizar obras no autorizadas en el humedal de Los Molles, y extraer agua ilegalmente del ecosistema.

Aguas de San Isidro fue objeto de una comisión investigadora de la Cámara de Diputados, que constató graves incumplimientos de la empresa en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, de La Araucanía y de Los Lagos. La comisión también detectó omisiones por parte de órganos del Estado con competencia ambiental, por no dar respuesta ante las infracciones de la empresa.